Ciclo 40 días
A estas alturas, salta a la vista que la ventana temporal formada por el techo teórico (21 de octubre) y la vibración de Gann pegada a éste (22 de octubre) ha logrado al menos detener la fase ascendente del ciclo.
A ese propósito también está ayudando lo suyo la resistencia situada entre 3.020,92 y 3.049,83, muro de contención hasta ahora infranqueable. Ahora bien, un nuevo intento de ruptura de la citada resistencia probablemente la haga saltar por los aires, en cuyo caso el precio debería coronar el siguiente objetivo de subida, localizado entre 3.096,45 y 3.138,34.
Con todo, la situación actual sólo puede calificarse como incierta. No se ve claro si el Eurostoxx está por la labor de seguir uncido al carro de la fase ascendente o si, por el contrario, va a abandonarse en brazos de la fase descendente. De hecho, la jornada del viernes cursó con un volumen bajo, señal de que existe un equilibrio de fuerzas entre alcistas y bajistas.
Entretanto, para activar una señal de la posible conclusión de la fase ascendente del ciclo, el precio sigue estando obligado a romper a la baja la línea horizontal situada en 3.010,55.
Ciclo 40 semanas
Lo más destacable de esta semana ha sido la desaparición de la divergencia bajista que dibujaba el indicador de momento, en una demostración de que a la actual fase ascendente le debería quedar cuerda.
A todo esto, el precio se ha aproximado a la resistencia situada entre 3.084,96 y 3.186,79. Tal vez la próxima semana el precio le dé caza.
Mi interés dentro del aspecto de carácter temporal se centra en que precisamente la próxima semana aparece una vibración de Gann capaz de forzar un techo. Veremos qué efecto ejerce sobre el precio.
Por último, para activar una señal de la posible conclusión de la fase ascendente del ciclo, el precio sigue estando obligado a romper a la baja la línea horizontal situada en 2.877,87.
Permanezcan atentos.