El 2 de febrero, la situación técnica del BBVA se presentaba como sigue: el ciclo de 40 días se encontraba en su fase descendente; el precio había percutido contra el soporte localizado entre 7,61 y 7,57; el suelo teórico (ST) previsto por la onda sinusoidal se había cumplido el 30 de enero; y una vibración de Gann capaz de forzar un suelo iba a irrumpir el 3 de febrero.
Por último, disponíamos de la línea horizontal situada en 8,14, cuya rotura al alza activaría la señal de posible conclusión de la fase descendente del ciclo de 40 días. A continuación, muestro el gráfico que publiqué el 3 de febrero por la mañana.
Al día siguiente, la línea horizontal modificó su ubicación, situándose en el nivel 7,97.
Un día después, el BBVA rompió al alza la referida línea horizontal y el oscilador de confirmación superó el nivel cero, certificando de ese modo que el suelo del ciclo se había formado el 2 de febrero. De forma inmediata, calculé los objetivos de subida de la fase ascendente y ofrecí el techo teórico (TT) pronosticado por la onda sinusoidal y una vibración de Gann capaz de forzar un techo.
Al cierre del viernes (cuyo gráfico muestro a continuación), el BBVA ha superado el primer objetivo de subida de la fase ascendente, y la onda sinusoidal se ha ajustado a la derecha, pronosticando un nuevo TT.