En el 2015 la fiscalidad en materia de inversiones bursátiles sufrió una serie de cambios y novedades que todo inversor ha de tener presente. Entremos en materia para verlo de manera rápida y sencilla.
La primera novedad es que ya no están exentos fiscalmente los primeros 1.500 euros que se cobran vía dividendo.
La segunda novedad radica en que ahora ya no se tiene en cuenta el plazo de tiempo en el que se haya generado una plusvalía o ganancia. Antes, existía la distinción entre ganancias obtenidas en menos de un año (que iban al tipo marginal) y las que se alcanzaban con más de un año de tiempo.
Por tanto, este año tendríamos un tipo de gravamen del 20% para los primeros 6.000 euros (el 19% en el año 2016), un tipo del 22% para ganancias adicionales hasta los 50.000 euros (el 21% en el 2016) y un tipo del 24% para las plusvalías que superen los 50.000 euros (el 23% en el 2016).
La tercera novedad es que se permite la compensación de rendimientos del capital con ganancias y pérdidas patrimoniales.
Como última novedad, indicar que desaparecen los coeficientes de abatimiento, los cuales beneficiaban a la tributación de los activos adquiridos con anterioridad al 31 de diciembre del año 1994 y que permitían rebajar la parte que debía tributar para la ganancia acumulada hasta el 20 de enero del 2006.
Y recordar que este año ha comenzado a funcionar el Plan Ahorro 5. Es una cuenta de ahorro que también puede adoptar la forma de seguro. En dicha cuenta se pueden realizar aportaciones de 5.000 euros anuales y los intereses generados están exentos fiscalmente. Eso sí, el capital no puede retirarse hasta que pasen 5 años. La idea es que si se retira el dinero después de 5 años, los rendimientos están exentos fiscalmente y se puede renovar el producto, es decir, se puede seguir con esta inversión.
Lo que no deja de resultar curioso es que se pretenda vender este producto como un mecanismo de ahorro a medio y largo plazo, pero en cambio la iliquidez es tan solo de 5 años, con lo que es una contradicción curiosa.
Importante resaltar que los Planes Ahorro 5 han de garantizar como mínimo el 85% del capital invertido y pueden contener activos de renta fija y de renta variable. En cuanto a la rentabilidad que puedan dar, se está hablando que entre un 2% y un 3% TAE. Pero siempre teniendo en cuenta que es mientras no se retire el dinero antes de 5 años, ya que en ese caso, si se retiran los intereses antes del plazo fijado, sí estarán sometidos a un gravamen que será entre el 19% y el 23%.