Estamos en año electoral, y no paramos de oír discursos, cuando no soflamas, en relación con el controvertido asunto del desempleo, de la situación del Estado del Bienestar, de los avances que se han hecho en la actual legislatura, etc. La verdad es que los políticos de una y otra índole, no hacen más que hablar, pero no dan datos, y cuando los dan, procuran hacerlo con la adecuada dosis de maquillaje, para que el titular sea el que ellos desean.

Es por ello, que al final, lo mejor que podemos hacer es sacar los datos oficiales de las estadísticas del INE y del Ministerio de Empleo y Seguridad Social, y simplemente comentar lo que han hecho Mariano Rajoy y sus escuderos en sus tres años de “cruzada triunfal”. Veamos el siguiente cuadro resumen:

La población española ha disminuido en 354.000 personas, debido sobre todo al retorno de inmigrantes y a la salida en busca de empleo de licenciados y diplomados que no encontraban trabajo en España. El empleo ha disminuido en 584.000 puestos de trabajo, pasando de tener una población ocupada de 18,15 millones cuando llegó el Sr. Rajoy al poder, a que sólo tengan empleo 17,57 millones de personas, lo cual confirma la destrucción de empleo en nuestro país.

A pesar de las salidas de emigrantes y licenciados, el paro ha seguido aumentando en 170.000 personas, mientras que los pensionistas lo han hecho en 367.000, tendencia que va a continuar en los próximos años, amenazando la tan cacareada garantía del pago de pensiones para las generaciones futuras.

Parte de las amas de casa han tenido que ponerse a trabajar (155.000), aunque sea fregando suelos, para tratar de que sobreviviera la familia cuando su marido o sus hijos han perdido el empleo. Y por su parte, los estudiantes también han disminuido en 114.000, al ponerse en tela de juicio el que tener una carrera universitaria es un pasaporte a conseguir un empleo.

Por tanto, no sé de donde salen las alharacas del Sr. Rajoy cuando nos dice que está creando centenares de miles de puestos de trabajo, porque sencillamente no es verdad. En España hoy por hoy trabajan 584.000 personas menos que cuando llegó al poder. Lo que está haciendo el Gobierno es manejar las cifras de paro registrado, las cuales puede manipular con cursos de formación o con la desgana de gente que está aburrida de no encontrar trabajo y simplemente no se inscribe. Veamos el siguiente cuadro:

La diferencia entre el paro real reflejado por la EPA y el paro que registra el Gobierno ha pasado de ser 860.000 personas cuando llegó el PP al poder a ser de un millón al cierre del último año. Esas 140.000 personas son las que tendríamos que analizar, si pudiéramos, para confirmar las labores de maquillaje. Pero es que aún con las cifras del Gobierno, el paro registrado ha aumentado en 25.000 personas. Lo cierto es que el porcentaje de paro que refleja la EPA es exactamente el mismo que cuando llegó Rajoy al poder (23,3%). Por tanto, el mensaje electoral de que en España se ha acabado la crisis es un insulto a la inteligencia del pueblo español.

Por último, indicar que estas cifras también se pueden corroborar con la evolución de la afiliación a la Seguridad Social:

 Los afiliados a la Seguridad Social han disminuido en 460.000 personas durante el mandato del Sr. Rajoy, a la vez que hay casi un millón de personas que declaran estarán trabajando pero no se han dado de alta en la Seguridad Social, es decir, están trabajando en lo que se ha venido a llamar “economía sumergida”. Y el continuo aumento de los pensionistas hace que los cotizantes a la Seguridad Social tengan que alimentar a 50,61 pensionistas por cada 100 afiliados, cuando tres años antes, sólo tenían que alimentar a 47,11 pensionistas. Y esto va a empeorar.

Admitamos que la herencia recibida no fue buena, pero sinceramente Sr. Rajoy, la suya tampoco lo es.