El 12 de marzo, la situación técnica del Santander se presentaba como sigue: el ciclo de 40 días se encontraba en su fase descendente; el precio había percutido contra el soporte localizado entre 6,35 y 6,31; el suelo teórico (ST) previsto por la onda sinusoidal se había cumplido el día anterior; y mi indicador de momento dibujaba una divergencia inversa alcista (líneas rojas).
Por último, disponíamos de la línea horizontal situada en 6,49, cuya rotura al alza activaría la señal de posible conclusión de la fase descendente del ciclo de 40 días. A continuación, muestro el gráfico que publiqué el 13 de marzo por la mañana.
Tres días después, la línea horizontal se había desplazado al nivel 6,52.
Pasados tres días, el Santander rompió al alza la referida línea horizontal y el oscilador de confirmación superó el nivel cero, certificando de ese modo que el suelo del ciclo se había formado el 10 de marzo. De forma inmediata, calculé los objetivos de subida de la fase ascendente y ofrecí el techo teórico (TT) pronosticado por la onda sinusoidal y una vibración de Gann capaz de forzar un techo.
Al cierre de ayer, el Santander había roto el primer objetivo de subida y se encaminaba hacia el segundo.