El gobierno venezolano ha llevado a cabo siete devaluaciones en menos de diez años, tiene a un 24% de su población viviendo en la pobreza, la tasa de escasez supera el 30%, el PIB per cápita ha descendido en los últimos años más de un 30% hasta los 9.000 dólares, la tasa de inflación se ha disparado por encima del 60% y ha llevado a Venezuela a un estado de pobreza, la situación de escasez de comida y materias primas dirige al país a la catástrofe algo que ha despertado el desencanto generalizado de la nación venezolana, pese al esfuerzo gubernamental por mantener desinformada a su población. La represión de su régimen ha alcanzado unas tasas insostenibles en el último año, registrando miles de homicidios a manos de organizaciones paramilitares y decenas de muertes a manos de la guardia civil.
Y todo ello pese a contar con las mayores reservas mundiales probadas de crudo pesado y ser el quinto exportador de petróleo del mundo. Al inicio del régimen de Chávez, el precio del crudo estaba en los 18$ y actualmente, pese a sus recientes caídas, su precio se ha multiplicado por tres. Venezuela además ha percibido más de 56.000 millones de euros en préstamos de China desde 2005, más de la mitad de los préstamos concedidos a todo Latinoamérica, que caso de haber sido bien invertidos habrían permitido un espectacular desarrollo económico del país, pero el problema de Venezuela es que dichos ingresos procedentes del petróleo y de préstamos procedentes de China se han destinado a una serie de políticas irresponsables basadas en subsidios, donaciones políticas y subvenciones a países amigos.
Venezuela pese a las promesas de su gobierno se ha convertido en un país enteramente dependiente de los precios del petróleo ya que el 94% de sus ingresos proceden de las exportaciones de petróleo y debido a sus políticas dependientes de subsidios a las clases más pobres, necesita un precio del petróleo por encima de los 100 dólares para alcanzar un equilibrio presupuestario. Por no comentar las recientes donaciones enmascaradas o desvíos de fondos a cambio de concesiones de licencias a sus políticos en cuentas de Suiza o Andorra.
Petróleos de Venezuela hasta que llegó Hugo Chávez al poder era considerada como una de las empresas más eficientes a nivel internacional, pero desde la llegada del régimen ha visto como su producción descendía más de un 15%, el número de empleados pasaba de 40.000 a 121.000 y su endeudamiento crecía hasta unos niveles estratosféricos convirtiéndola en otra empresa más deficitaria.
Teniendo en cuenta que el PIB del país descenderá fuertemente en 2015 y el descuadre presupuestario que le ha ocasionado el descenso del precio del petróleo, es cuestión de tiempo saber cuándo se producirá el impago de la deuda venezolana, al que el mercado le asigna más de un 90% de probabilidades de que se produzca.
Es una lástima que un país tan rico que cuenta con enormes reservas de petróleo, gas, metales y materias primas se vea sumido en la pobreza a la que le ha conducido su “casta” política.