Hace unas semanas recibí una interesantísima nota de UBS argumentando que el QE del BCE va a provocar un efecto crowding out en la inversión en renta fija europea, y cuya incidencia en el resto de activos de inversión puede ser muy relevante.
La conclusión es que el mercado de crédito europeo no es lo suficientemente grande para absorber las compras de 60bn mensuales (720bn al año) del BCE (7,5% del PIB de Europa), y que por primera vez desde la Segunda Guerra Mundial, el stock de activos de renta fija disponible para la inversión se va a reducir.
El volumen de activos de renta fija en Europa disponible para la inversión, según la nota de UBS, va a disminuir en 414bn o 4,4% del PIB de Europa. ¿Dónde va a ser invertido este dinero? Parece inevitable que parte de la cantidad "expulsada" del mercado de renta fija acabe en la bolsa.
Si el mercado de renta fija casi todos consideramos que está en precio de burbuja, no es así el caso de la bolsa, que aunque ya no está barata en términos históricos, está a ratios de valoración razonables y en línea con la media histórica (15x PER2015e, rentabilidad por dividendo del 3,3%, P/VC de 1,7x, márgenes EBITDA del 15% y márgenes sobre beneficios del 6%). En la tabla inferior muestro estos ratios:
¿Qué supondría que estas hipótesis se cumpliesen?
Que habrá entradas fuertes de flujos de capital en activos de renta variable durante los próximos años a medida que el efecto crowding out sobre los activos de renta fija se va produciendo.
La estrategia por tanto sería la de comprar renta variable en correcciones y mantener en subidas (no vender).