Existen algunos patrones que no suelen aparecer mucho, pero que cuando lo hacen suelen ser muy interesantes porque nos avisan de un cambio de tendencia para el medio-largo plazo, y esto precisamente es lo que vamos a ver ahora en este artículo sobre Gamesa.

Gamesa obtuvo un beneficio neto de 62 millones de euros en el primer trimestre del año, de manera que casi multiplica por cuatro las ganancias del mismo periodo del 2014. Una de las claves fue la creación junto a Areva de una sociedad dedicada a la eólica marina, llamada Adwen (Gamesa y Areva cerraron el acuerdo el pasado 9 de marzo). Además, la deuda financiera neta del grupo se sitúa en 125 millones de euros, bastante menor de los 655 millones de hace doce meses.

En el último análisis realizado de Gamesa (ha llovido un poquito, el 11 de enero del 2014) les comenté algo importante, que se estaba culminando un patrón de cambio de tendencia para el medio-largo plazo, concretamente un suelo redondeado, una figura técnica que se forma después de un largo periodo de caídas progresivamente menores, hasta formar un suelo, desde donde inicia un lento despegue cuando la demanda empieza a superar a la oferta, y que además también potenciaba este hecho los retrocesos Fibonacci que estaban actuando muy bien. Les comenté que la tendencia iba a cambiar para subir y que mientras el precio siguiese por encima de los 6,50 euros no habría ningún síntoma de debilidad.

Pues bien, dicha zona no se perdió (es más, cuando fue tocada implicó el inicio del cambio de tendencia), por lo que nunca hubo debilidad y la subida hasta el momento es de más de un 100%.

¿Y ahora qué? Pues dos ideas a tener en cuenta:

– La tendencia principal sigue siendo alcista y en el corto plazo sin flaqueza ni debilidad mientras el precio continúe por encima de los 11,80 euros.

– Presenta una dura resistencia por arriba, concretamente en los 15,75-15,82 euros, de manera que si llega, seguramente en los primeros compases no pueda con ella y veamos recortes.

En cuanto a sus ratios macroeconómicos, decir que su Beta es 0,80%, de manera que el movimiento de las acciones de Gamesa siguen la misma dirección que el de su índice de referencia español, el Ibex 35, aunque con algo menos de volatilidad.

Su Var es 0,28% con lo que por cada acción se arriesga un 2,27 % diario.

La volatilidad (anual registrada a 30 sesiones) es 22,39%, de manera que es aceptable.