A corto plazo, técnicamente, se ha iniciado un rebote en los principales índices europeos. A medio plazo, estadísticamente junio es un mal mes en las Bolsas españolas el peor del año, por delante de septiembre.

El anuncio del BCE de acelerar las compras de bonos de su QE durante mayo y junio ha rebajado su rentabilidad, ha debilitado el euro y ha animado las Bolsas europeas, que así todo, siguen muy condicionadas por los rumores sobre un próximo acuerdo con Grecia hacia finales de mayo o principios de junio. Grecia deberá devolver al FMI 300 millones el próximo 5 de junio y pagar salarios y pensiones públicas a principios de mes, por lo que necesita un acuerdo urgente que desbloquee el tramo final del préstamo de la antigua troika. Además, a nivel global, se suma, la euforia en Asia ante el programa de reformas económicas anunciado por el Gobierno chino, los buenos datos macro en Japón, y los nuevos máximos históricos alcanzado por el Dow Jones y el Standard & Poor’s 500. Wall Street se debate entre unos malos datos macro en USA, que alejen el temor a una subida de tipos, o a preocuparse seriamente por el futuro de su economía si esos datos son demasiado malos.

El Ibex 35 ha superado la directriz bajista y técnicamente ha iniciado un rebote, aunque el bajo volumen de negocio le resta fiabilidad. El primer objetivo son los máximos de finales de abril y el segundo los máximos anuales, alcanzados a mediados de abril. El gap de apertura del martes (11.345-11.406 puntos) es el primer soporte. Más abajo está la media móvil de las últimas 70 sesiones.