Realmente no sabemos con certeza que causa las recesiones. Algunas personas - la gente que piensa que el mercado es autoajustable y maravilloso y no necesita ningún tipo de ayuda del gobierno - creen que las recesiones son un proceso natural, incluso saludable. Tal vez las recesiones son respuestas a los cambios en la tasa de progreso tecnológico, o a las noticias de progreso en el futuro, o incluso explosiones de destrucción creativa. Otras personas - las personas que tienden a pensar que el mercado necesita algo de ayuda - creen que hay algo que bloquea al mercado e impide que se adapte a las perturbaciones.
El mercado se ajusta mediante el mecanismo de los precios. Si el coste de algo sube, el precio sube para ajustarse. Si la demanda cae, el precio baja hasta que el mercado lo asimila. Así que si usted quiere demostrar que el mercado no se autorregula de manera natural, la manera más simple y más fácil es demostrar que los propios precios no pueden ajustarse en respuesta a eventos. Este fenómeno se llama "precios rígidos" Si los precios son rígidos, entonces alguien - los bancos centrales, el gobierno o el Tesoro - tiene que empujar a los mercados de nuevo a su equilibrio de largo plazo después de un gran shock, señala Noah Smith en BloombergView.
"En 1994, los economistas Greg Mankiw y Lawrence Ball escribieron un ensayo para la Oficina Nacional de Investigación Económica titulado "Un manifiesto de precios rígidos". El ensayo fue una amenaza directa a la línea de investigación que había sido dominante en la década de 1980, que trataba de explicar las recesiones sin los precios rígidos.
El establishment económico reaccionó con dureza a los advenedizos. "¿Por qué tengo que leer esto?" dijo Robert Lucas, el decano de la macroeconomía. "Este trabajo no contribuye en nada". Luego pasó a acusar a los precios rígidos de oponerse a la ciencia y al progreso.
Pero las críticas de Robert Lucas fueron en vano. Durante la década siguiente, los modelos de precios rígidos fueron predominantes. Se desarrollaron nuevas matemáticas para que fueran más fáciles de usar. Se investigaron las posibles razones de la rigidez de los precios.
Los teóricos de los precios rígidos probaron que se no necesita una gran cantidad de rigidez en los precios para hacer descarrilar el buen funcionamiento de la economía. Los economistas Susanto Basu, John Fernald, y Miles Kimball, por ejemplo, mostraron que cuando los precios son incluso algo rígidos, el impulso derivado de los avances tecnológicos en realidad perjudica a la economía durante un corto periodo, causando un fuerte repunte de la deflación, antes de que finalmente impulsen el crecimiento. Con el tiempo, la adición de varios otros mecanismos económicos, como la búsqueda de trabajo, ha reducido aún más la cantidad de rigidez de precios requerida para causar grandes recesiones.
Los modelos de precios rígidos se han convertido en los modelos dominantes utilizados por los bancos centrales. Los modelos de ajuste suave ya no se utilizan.
Los modelos de precios rígidos todavía tienen sus detractores en el mundo de la macroeconomía. Steve Williamson del Banco de la Reserva Federal de St. Louis rechaza los precios rígidos en su blog, diciendo que la Gran Recesión duró demasiado tiempo para haber sido causada por la rigidez de los precios. Por otra parte, el economista de la Universidad de California-Berkeley, Brad DeLong, se queja de que el éxito de los modelos de precios rígidos (llamados "Nuevos modelos keynesianos" a pesar de que tienen relativamente poco que ver con John Maynard Keynes) podrían ser una distracción de la búsqueda de razones más profundas para analizar la disfunción económica.
Pero a pesar de estas denuncias y quejas, los precios rígidos están disfrutando de un lugar predominante."
Fuentes: Noah Smith