La agencia oficial de noticias de China, Xinhua, publicóm una importante nota el fin de semana pasado sobre la preparación que ese país hace del mayor “fondo de oro” del mundo. Este involucrará a países alrededor de la antigua Ruta de la Seda. El anuncio fue hecho durante un foro de inversiones y comercio en la ciudad china de Xi’an.
Como aquí le hemos informado, la Bolsa de Oro de Shanghái (SGE, por sus siglas en inglés) es el organismo creado por el Banco Popular de China (PBOC, central) para el comercio de metales preciosos. Por eso, la SGE será la encargada de organizar el nuevo Fondo, en las que espera recaudar 100 mil millones de yuanes (16.1 mil millones de dólares).
China es el mayor productor de oro del orbe pero también el máximo consumidor –pese a que el Consejo Mundial del Oro (WGC) lo catalogue como segundo. Como quiera, la intención es que los países –alrededor de 65– dentro del área de influencia del Cinturón Económico de la Ruta de la Seda y la Ruta Marítima de la Seda del Siglo XXI, se involucren en la conformación del nuevo fondo. Éste –de acuerdo con Shanghai Securities News, estará a cargo de Xi'an Silk Road Fund Management, una empresa conjunta encabezada por dos grandes productores: Shandong Gold Group y Shaanxi Gold Group.
Según Xinhua un total de 60 países ya ha invertido recursos en él, mismos que se utilizarán para “facilitar las compras de oro de bancos centrales de los países miembro para que incrementen sus tenencias del metal precioso”.
Asimismo, los recursos del fondo se invertirán en el desarrollo de la minería de oro. De acuerdo con China Daily News Europe (CDNE), también se invertirá en otras actividades involucradas en la cadena de suministro del sector.
Las autoridades estiman que el área de influencia del Cinturón y la Ruta Marítima de la seda abarca a países que producen más de la mitad del oro mundial y significan el 80 por ciento de la demanda total. China e India son los dos principales. Roland Wang, director general del WGC- China, citado por CDNE dijo además que "El comercio de oro desempeñará un papel importante en las operaciones de los países del Cinturón y la Ruta (de la Seda)."
Muchas son las lecturas que pueden hacerse del anuncio del gran fondo de oro chino, pero todas, llevan a un solo destino: empoderar al “dragón” asiático acumulando todavía más del metal fino a mediano y largo plazos, obteniéndolo de fuentes cercanas.
Beijing ha implementado una política de no exportación de lo producido, más una de importación masiva de lingotes que sigue un camino claro: Reino Unido (de donde salen grandes barras de pureza 0.999), Suiza (donde es refinado a pureza 0.9999 y convertido a barras más pequeñas), Hong Kong y por último China continental.
Con la constitución del Fondo, queda claro que China va por todo: quiere llegar a tener las mayores reservas oficiales –por encima de Estados Unidos- y que su área de influencia regional también esté fortalecida con el metal. Es posible que esto sea una precaución en caso de que se agoten o interrumpan intencionalmente, los flujos de oro de Occidente a Oriente.
Todo lo anterior tiene que ver con los planes de Beijing de lanzar su propio precio referencial del oro en yuanes –que materializará a finales de este año, y con lo que además tendrá el poder de devaluar a su divisa para ganar competitividad frente al dólar por la puerta de atrás.
Un gran cambio de poderes ocurre ante nuestros ojos. El siglo XXI verá nacer a una nueva súper potencia hegemónica asiática, y su divisa de la mano del oro, hará que el dólar como moneda de reserva sea solo un recuerdo de la historia.