Naturalmente, el primero y más complejo es Grecia. Pero, el segundo no es poco: la Fed. El tercero, la política. Especialmente en Europa tras las elecciones regionales en España en Italia. El cuarto, la economía. Se estabiliza el ritmo económico en China cuando la mejora en los países desarrollados sigue siendo titubeante. El quinto, como no podría ser de otra forma, los mercados. Nuestros analistas de bolsa europea esperan subidas del 40 % en los principales índices (europeos) en dos años. Y el sexto, no menos relevante (quizás incluso más en mi opinión) es la geopolítica.
¿Cómo sobrevivir en un escenario tan complejo? Hasta el momento los inversores han utilizado con éxito dos estrategias: 1. Dejarse llevar; 2. Confiar en el paracaídas de los bancos centrales. En Europa, siguiendo al QE, tiene todo el sentido no variarlas. Pero, admitiendo una mayor inestabilidad y siendo más estrictos en la gestión del riesgo. Además, es evidente, el poder de los bancos centrales puede ser limitado si la incertidumbre política se acentúa. Y desde luego, en el próximo año y medio tendremos muchos test en este sentido comenzando por las presidenciales en USA y acabando con las elecciones en los principales países europeos. Veremos.
¿Conclusión? Liquidez a la espera de oportunidades. Y esto se traduce en mercados mucho más estrechos, más predispuestos a las exageraciones. Las bolsas europeas con subidas de medio punto al inicio. Luego, veremos. En USA subidas del S&P de 0.3 %. Tras el recorte de 1.5 % acumulado en la semana. Las bolsas asiáticas con descensos de 0.9 % hoy. Pero más del 4 % de subida para la bolsa de China. El diferencial bono-bund 10 años en 134 p.b. La rentabilidad del bono en niveles de 183 %.