El inversor más longevo de la historia: Irving Kahn
El pasado martes 24 de febrero, a los 109 años de edad, falleció en su departamento de Manhattan, ciudad de Nueva York, el inversor y uno de los primeros estudiantes de Benjamin Graham (padre del value investing o inversión en valor): Irving Kahn.
Fundador y presidente de la compañía de gestión de activos Kahn Brothers Group Inc., la cual gestiona aproximadamente más de seiscientos millones de dólares, fue uno de los primeros practicantes del análisis de valores, miembro fundador de la New York Society of Security Analysts (NYSSA) y del Financial Analysts Journal, así como ser uno de los primeros gestores en obtener el reconocido título CFA (Chartered Financial Analyst).
Inicios
Kahn, quien nació en 1905 en Nueva York de padres que emigraron de Polonia y Rusia respectivamente, decidió abandonar la universidad y probar suerte en Wall Street en 1928. “Mi primer empleo fue en el edificio de la Bolsa de Valores de Nueva York. Después de una semana de trabajo, decidí renunciar porque pensé que la gente estaba loca. Corrían alrededor y se gritaban entre ellos durante las horas de operaciones ¡y actuaban como payasos! Sentí que no estaba aprendiendo nada así que fui a ver a mi jefe. Me convenció de no renunciar y me envió a la oficina principal donde, como asistente de operador, me dediqué a la investigación de valores”, recuerda Kahn. Al principio él no sabía qué significaba ser un analista, así que todos los días iba a la Biblioteca Pública a estudiar sobre los mercados financieros y su historia.
Su primera inversión la hizo operando en corto con una de las mayores compañías productoras de cobre llamada Magma Copper. Invirtió 50 dólares y para el crac de 1929 se convirtieron en casi 100 dólares. Pese a que comenzó bien como inversor, durante la Gran Depresión le fue difícil sobrevivir: “La Gran Depresión me enseñó lo que significa la frugalidad y la importancia de no desperdiciar dinero. Debido a que era frugal, caminaba todos los días a mi departamento para comer, así ahorraba en gastos para no comer en restoranes”, comenta Kahn.
Alumno de Benjamin Graham
En 1928, cuando era empleado del banco de inversión Hamershlag Sulzberger Borg Group, Inc., el contador en jefe le recomendó que buscara en el New York Cotton Exchange (una bolsa de commodities fundada en 1870) a un tal Benjamin Graham para que aprendiera más sobre el análisis de valores. Después de conocer a Graham y enterarse de que próximamente iba a dar clases sobre análisis de valores en la reputada Universidad de Columbia, sin pensarlo dos veces Kahn decidió inscribirse: “Era un curso de dos horas un día a la semana por la tarde. Ben utilizaba ejemplos reales de valores populares y no tan populares para demostrar cómo funciona el análisis de valores. Muchos estudiantes año tras año volvían a tomar el curso porque obtenían ideas de inversión de Graham y sacaban beneficios de ellas. A Ben no le importaba si sus alumnos hacían dinero con sus ideas ya que él estaba más interesado en el análisis como algo intelectual que por la recompensa monetaria que pudiera obtener”.
En ese mismo año se volvió asistente de clases de Graham hasta el retiro de este en 1956. Su labor era preparar las estadísticas para los análisis en clases, calificar exámenes y casos de estudio. Como él decía: “Trabajar como asistente de Ben no solamente pude entender la esencia del análisis de valores, sino que también ganaba un dinero extra”.
Muchas de las estadísticas y análisis comparativos que hizo Kahn fueron utilizados como ejemplo en el libro pionero del análisis fundamental: Security Analysis, el cual fue publicado por primera vez en 1934 con Benjamin Graham y David Dodd como autores. Pero no fue hasta la segunda edición (1940) en que los autores mencionaron a Kahn como factor indiscutible en la realización de esta obra. También aportó material estadístico a otro libro de Graham: Storage and Stability, de 1937.
En 1975 la compañía con la que realizaba análisis fue comprada por el banco de inversión Lehman Brothers , y para 1978 decidió salirse para iniciar junto con dos de sus hijos su propia compañía de inversiones: Kahn Brothers & Co. “En 1975, Lehman Brothers adquirió Abraham & Co. La firma se volvió tan grande que no disfrutaba del ambiente. Ya que mis dos hijos y mi colega se sentían igual que yo, decidimos salirnos y fundar nuestra propia firma”, explica Kahn.
Kahn fue un gran lector de prácticamente todos los temas excepto de ciencia ficción. Además de leer varios periódicos al día, leía revistas sobre ciencia y, en ocasiones, revistas sobre tecnología.