Instituciones de Análisis Técnico: Introducción a los diversos tipos de análisis. Hoy vamos a ver la parte de introducción que corresponde a los tipos de análisis y en qué consiste cada uno de ellos.
Tradicionalmente existen tres tipos de análisis, chartista, técnico y fundamental. Como es obvio, los tres persiguen un mismo objetivo, aunque a través de medios diferentes, que no es otro que obtener “señales” de cara a invertir con el mayor grado posible de fiabilidad, es decir, proporcionando puntos de entrada y de salida en los diversos mercados financieros.
Se denomina análisis chartista al método que se asienta en observar, durante un periodo considerable de tiempo, los movimientos que realizan los mercados. Para ello, se sirve de charts o gráficos. Por tanto, la función empírica (análisis mediante la observación y experiencia) juega un papel crucial en este tipo de análisis.
Un chart es un gráfico en el que está representada toda la evolución del precio de un mercado. En el eje vertical del gráfico se encuentra la cotización (precio) y en el eje horizontal la temporalidad (tiempo), la cual puede adoptar diversos grados cuantitativos (días, semanas, meses, horas, minutos, ticks).
Digamos que la principal función del análisis chartista es la de intentar “predecir” lo que hará el precio basándonos en la evolución que haya tenido en el pasado.
Por su parte, el análisis técnico se basa también en los gráficos, en el precio y en la evolución del mismo, pero añade una serie de elementos adicionales que permiten poder predecir con mayor grado de acierto lo que hará el precio. Estos elementos adicionales son los indicadores técnicos.
Realmente, aunque la doctrina tiende a diferenciar ambos tipos de análisis, en mi opinión ambos son parte de una misma realidad, no se puede concebir el análisis técnico sin la esencia del propio análisis chartista. Es más, el análisis técnico engloba al chartista, siendo éste último un elemento del primero.
El análisis fundamental se centra en la oferta y en la demanda, elementos que son los que a la postre hacen mover al precio en una dirección o en otra. Mediante este tipo de análisis se intenta calcular el valor intrínseco de un mercado, entendiendo como tal el valor real atendiendo a la oferta y a la demanda. Por ejemplo, si el valor intrínseco se encuentra por encima del precio que en ese momento tiene el mercado, deduciremos que dicho mercado se encuentra en sobreventa, está infravalorado, por lo que se podría comprar.
Existe una ardua lucha de egos entre los analistas técnicos y los analistas fundamentales por ver qué modalidad es la más idónea para invertir con ciertas garantías en los mercados financieros. Una lástima que el ser humano se enzarce en semejantes luchas de egos cuando todos estamos en el mismo barco, buscamos el mismo objetivo.
En mi opinión, no tiene sentido tener que escoger entre papá y mamá, ambos son complementarios y necesarios, nunca excluyentes. Eso sí, si han de escoger por una de las dos disciplinas, les aconsejo el técnico, ya que sirve para cualquier plazo u horizonte temporal de inversión, en cambio el fundamental para temporalidades reducidas pierde todo efecto.