El pasado lunes reiterábamos nuestra opinión de que el euro está en una tendencia principal bajista frente al dólar y de que es altamente probable que en algún momento de los próximos meses veamos la paridad euro/dólar. De momento, la semana pasada no hemos visto esa paridad, más bien el euro ha recortado muy ligeramente y finalmente cerró el viernes pasado en 1,128 dólares por euro con algunos síntomas de debilidad. Seguiríamos trabajando sobre la hipótesis de la paridad a medio plazo, por las razones expuestas en nuestro comentario de hace siete días.
Las idas y venidas de la negociación con Grecia han tenido mucho que ver, sin duda, en los movimientos del euro, pero también han influido, como es lógico, las expectativas sobre una posible subida de tipos de interés por la Fed en algún momento del 2015. El buen dato de ventas minoristas de mayo en EE.UU. hizo pensar a muchos que esa subida está más cerca de lo que muchos piensan, impulsando al dólar.
Por eso es tan importante la reunión de la Fed esta semana, en la que se espera que pueda haber alguna señal sobre las intenciones definitivas de Janet Yellen y de la Fed, en lo que a la subida de tipos se refiere. Una subida que tiene su impacto en el dólar, pero también en las Bolsas. El gráfico de los futuros del S&P que hoy traemos a nuestra sección muestra como estos últimos cuatro meses el S&P se ha movido en una banda relativamente estrecha, entre los 2.050 y los 2.100 puntos, formando un techo prolongado del que de momento no es capaz de salir ni hacia arriba ni hacia abajo.
La pregunta es si la Fed va a dar o no alguna pista que haga decantarse al S&P en alguna de esas dos direcciones. Las Bolsas americanas llevan seis años subiendo casi sin descanso y, para seguir subiendo, necesitan catalizadores. Algunos piensan que el mejor estímulo es que la Fed mantenga los tipos a cero. Otros creen por el contrario que lo mejor sería que la economía despegue con fuerza aunque ello obligue a la Fed a subir tipos. La "incómoda" verdad es que hoy por hoy no está del todo claro que la economía vaya a tener un crecimiento vigoroso, pero, tras nueve años sin subir tipos, sí parece que la Fed no puede mantener sin límite su política monetaria ultra expansiva.
Ese es el dilema y los mercados quieren saber cómo lo ve la Fed, para actuar en consecuencia. Lo cual tiene importancia no solo para las Bolsas americanas y el S&P sino también para las restantes Bolsas mundiales ya que el S&P es el indicador global por excelencia a nivel bursátil.
En los actuales niveles, cercanos a los 2.100 puntos, nos parece interesante tomar coberturas sobre el S&P por la vía de la compra de opciones put, o, incluso, para perfiles de mayor riesgo, por la vía de la venta de futuros.
GRÁFICO DE LOS FUTUROS DEL S&P EL ÚLTIMO AÑO