Este verano no ha sido tranquilo para la economía global. En Europa, un referéndum griego este domingo puede determinar si el país se mantendrá en la zona euro. En América del Norte, por su parte, el gobernador de Puerto Rico afirmó la semana pasada que la isla sería incapaz de pagar sus deudas, que plantea interrogantes inquietantes acerca de la salud de los bonos municipales estadounidenses.
Pero la mayor crisis económica del año está ocurriendo en Asia, donde las acciones de las dos principales bolsas de valores de China han caído en picado en las últimas tres semanas. Desde el 12 de junio, la Bolsa de Shanghai ha perdido el 24 por ciento de su valor, mientras que los daños en la ciudad sureña de Shenzhen ha sido aún mayor, llegando al 30 por ciento. La caída ya ha acabado con más de 2400 mil millones dólares de la riqueza, una cifra aproximadamente 10 veces el tamaño de la economía de Grecia.
La reciente caída en el mercado de valores chino ha sido consecuencia de un crecimiento del 149 por ciento este año. El auge fue impulsado por los inversores minoritarios relativamente nuevos, más de 12 millones de nuevas cuentas fueron abiertas en bolsa sólo en mayo. Antes eran las élites las que dominaban la bolsa, ahora los mercados de valores cada vez se han convertido en un vehículo para la clase media emergente de China. Dos tercios de los hogares que abrieron cuentas en el primer trimestre de 2015 ni siquiera terminaron la escuela secundaria. Fiebre en los mercados de renta variable que se ha extendido a las universidades de China, donde el 31 por ciento de los estudiantes universitarios del país han invertido en una acción. Tres cuartas partes de ellos utilizan el dinero proporcionado por sus padres par aeste tipo de inversiones.
La reciente caída de los precios en los mercados asiáticos, ¿afectará al resto de mercados del mundo con lo que eso podría suponer? En el caso de que los que están fuera de China, ¿deben de preocuparse por ello? ¿Cuál es tu opinión al respecto?