En febrero pasado le trajimos la historia de cómo las famosas onzas de plata Libertad estaban escaseando, debido a un factor que nada tenía que ver con la falta de oferta del metal fino: Banco de México (Banxico) se estaba negando de plano a surtir a sus clientes mayoristas por motivos que nunca aclaró. Voces enteradas nos hicieron saber que todo se debió a la indecisión de los funcionarios del banco central sobre a qué precio sobre el “spot” internacional debían vender.
Nuestro país sigue siendo el principal productor mundial de plata con 192.9 millones de onzas en 2014, según The Silver Institute. De lejos le siguen Perú, China, Australia y Chile. Por lo anterior, es lamentable que siendo los máximos productores, las monedas de inversión más populares entre el público no se puedan conseguir en cantidades suficientes.
Y es que de acuerdo con fuentes muy bien informadas, Banxico ha vuelto a limitar la provisión de onzas a sus distribuidores mayoristas. Esto porque dichas monedas estarían llegando desde la Casa de Moneda –donde son acuñadas, no impecables como siempre sino manchadas. Es normal hasta cierto punto que la plata se manche, y en el mercado hay limpiadores que la gente puede comprar en joyerías para dejarlas como nuevas de una manera muy rápida, sencilla y económica.
No obstante, está claro que Banxico no las puede poner a circular así de origen.
Dado que la plata en los mercados internacionales ha sufrido importantes caídas en días recientes, es posible que veamos –como ya se reporta en Europa y Estados Unidos, que la demanda se dispare hasta el punto en que se agotan las existencias.
Hasta el momento, en México el alza del dólar ha compensado en parte la caída del precio de la plata, por lo que los consumidores mexicanos no han observado una disminución sensible de los precios. Pese a ello, si la tendencia continúa y las monedas Libertad se negocian a la venta por debajo de los 300 pesos, es posible que la demanda aumente, y dada la restricción en la oferta por estas causas “técnicas”, podrían volverse a agotar como sucedió en febrero. Se perdería para muchos una oportunidad de compra.
Ojalá no se repita el escenario de escasez que duró varias semanas, pues los ahorradores e inversionistas que han estado esperando con ansia que los precios mejoren saldrían muy afectados: los precios en teoría serían bajos, pero no habría monedas disponibles.
Banxico tiene la obligación de vigilar que el abasto sea suficiente, incluso a pesar de estos problemas técnicos. Sería bueno que la Casa de Moneda de México explicara qué está sucediendo. Esa institución goza de un gran prestigio mundial que debe cuidarse.
Estamos ya buscando al director de la Casa de Moneda y esperamos tener respuestas pronto. Le mantendremos informado.
Mientras tanto, los inversionistas previsores deberían aprovechar mientras haya existencias, pues los grandes vendedores como Banco Azteca –que tiene la mayor participación del mercado, seguramente seguirán recomprándolas del público, pero sin inventarios nuevos, la venta se suspenderá por fuerza en algún momento.
Desde este espacio hacemos un urgente llamado a Banxico y a la Casa de Moneda para que resuelvan este asunto. Como encargados del abasto, deben garantizar que el público pueda comprar todas las onzas Libertad que necesite.