Según el documento Medición de la Pobreza en México y en las Entidades Federativas 2014, el año pasado padeció pobreza el 46.2 por ciento de la población (45.5 en 2012), lo cual quiere decir que 55.3 millones de personas generaron un ingreso menor a la línea de bienestar y presentaron al menos una de las seis posibles carencias sociales.
La línea de bienestar equivale al precio mensual, por persona, de la canasta alimentaria básica, más la no alimentaria, integrada esta última por los siguientes bienes y servicios: trasporte público; limpieza y cuidados de la casa; cuidados personales; educación, cultura y recreación; comunicaciones y servicios para vehículos; vivienda y servicios de conservación; ropa, calzado y accesorios; cristalería, blancos y utensilios domésticos; cuidados de la salud; enseres domésticos y mantenimiento de vivienda; artículos de esparcimiento; otros gastos.
Las seis posibles carencias sociales son: rezago educativo; acceso a servicios de salud; acceso a seguridad social; acceso a alimentación; calidad y espacios de vivienda; acceso a servicios básicos de vivienda.
El año pasado padeció pobreza extrema el 9.5 por ciento de la población (9.8 en 2012), lo cual quiere decir que 11.4 millones de personas generaron un ingreso menor a la línea de bienestar mínimo (equivale al precio mensual, por persona, de la canasta alimentaria básica) y presentaron tres o más de las seis posibles carencias sociales.
En 2014 tuvimos lo siguiente. Población con ingreso inferior a la línea de bienestar: 53.2 por ciento (51.6 en 2012); con ingreso inferior a la línea de bienestar mínimo: 20.6 por ciento (20.0); con rezago educativo: 18.7 (19.2); con carencia por acceso a servicios de salud: 18.2 (21.5); con carencia por acceso a la seguridad social: 58.5 (61.2); con carencia por calidad y espacio de vivienda: 12.3 (13.6); con carencia por acceso a servicios básicos de vivienda: 21.2 (21.2); con carencia por acceso a alimentación: 23.4 (23.3).
En cuatro carencias sociales la pobreza disminuyó, en una permaneció igual, y en otra empeoró. En materia de ingresos, ¡lo más importante!, aumentó.