Personalmente, no creo que la reciente decisión de China en el frente cambiario signifique que el país se haya embarcado en una guerra de divisas y esté adentrándose en una espiral de devaluaciones. En pocas palabras, con una demanda global débil, la depreciación de la moneda servirá de poco para impulsar las exportaciones de China.
Esta mañana, durante una conferencia de prensa, el vicegobernador Yi Gang ha asegurado que “China no necesita ajustar el tipo de cambio para promover el comercio y la actividad, ya que las cifras de exportaciones del país no son malas y tenemos un superávit considerable” (ver en el gráfico inferior cómo el superávit comercial se mantiene en una cifra mensual saludable: 43.000 mill de dólares mensuales).
Yi Gang también ha hecho hincapié en que “el salto hacia el nuevo sistema cambiario ha demostrado el compromiso de China con las reformas del mercado, con el gobierno retirándose de las intervenciones regulares”. Por otro lado, declaró que las informaciones que aseguran que las autoridades están considerando la posibilidad de una devaluación del -10% para impulsar las exportaciones son totalmente infundadas.
La pregunta que todo el mundo me hace es: ¿el Banco Popular de China permitirá realmente que el tipo de cambio se rija por las fuerzas del mercado y por los fixings fijados por los agentes de mercado? Por el momento, todo lo que puedo decir es que bajo la nueva política, el Banco Popular de China combinará elementos de mercado con una cierta intervención para conducir el tipo de cambio.
¿Es esta una medida positiva? Bueno, tal y como mis fuentes sugieren, al hacer esto el Banco Central cumple su promesa de reformar el mecanismo de fijación cambiario.
¿Cuánto más podría depreciarse el yuan a corto plazo? Como dije ayer, dar al mercado una mayor participación en la determinación de la tasa de cambio, inevitablemente, significa permitir cierta depreciación. A pesar de ello, un ciclo de retroalimentación de un Yuan bajo en mercado que dé lugar a la fijación a la baja del tipo oficial, y que ello vuelva a precipitar un tipo de mercado aún mas bajo, creo que tiene pocas posibilidades de materializarse en la medida que los inversores interpreten que los ajustes en la referencia cambiaria oficial responden a criterios de mercado y que, por lo tanto, Pekín está liberalizando. Un paso necesario para convertir el Yuan en lo que está destinado a convertirse. Una nueva moneda de reserva.
A decir verdad, no sabemos exactamente hasta qué punto el Yuan puede caer a corto plazo. Yi Gang no ha facilitado una cifra específica de lo que él considera un tipo de cambio “equilibrado” para el Renminbi, pero sí dijo que “el nivel actual refleja básicamente nuestros fundamentos económicos”. Además, el asistente del gobernador, Zhang Xiaohui, reforzó este mensaje diciendo que “el ajuste ya está básicamente completado”. Si esto es cierto, no deberíamos ver una devaluación significativa en los próximos días.