¡Vaya una pregunta! especialmente hiriente al plantearla con las vacaciones apenas finalizadas. Con todo, también por lo anterior y partiendo de la fuerte inestabilidad de los mercados vivida en agosto (el G20 del fin de semana o el último discurso de Draghi son un buen ejemplo de la inquietud actual de las autoridades) puede resultar sano valorar tanto el escenario como la valoración que hace del mismo el mercado. ¿Y cómo se hace esto último? Lamentablemente van a tener que confiar en nuestra valoración, intentando ser lo más objetivo posible.
* ¿Mercados? elevada inestabilidad, sinónimo de incertidumbre. Esto que parece normal no se corresponde con la "normalidad" previa al verano, donde la incertidumbre (elevada) era compatible con baja inestabilidad. El riesgo de generalizarse la situación actual es el de un retroceso en la recuperación de la confianza de los inversores lograda por los bancos centrales tras inyectar en los mercados un volumen de liquidez equivalente al 25 % de sus respectivos PIB en los últimos siete años. Elevada inestabilidad, progresiva caída de volúmenes negociados e inversores que intentan centrar su preocupación ahora en dos eventos: el FOMC del 17 de septiembre y la evolución de la economía china a corto plazo. Si esto es así, estamos hablando de semanas para ir reduciendo la inestabilidad o al menos para confirmarla (y reafirmarla)
* No es la divisa....tampoco es el crudo. En definitiva, poco a poco ambos mercados se han ido consolidando antes de retomar una dirección determinada. En el caso del EUR, consideramos que las posiciones cortas se han cubierto lo que deja al mercado más predispuesto a valorar el escenario con más calma. Algo similar en el caso del crudo, lo que se traduce en posiciones bien dispares entre los analistas sobre la evolución de los precios a corto plazo. Pero lo que está claro es que el precio del crudo se ha convertido en un impacto factor de referencia para las economías y mercados, desarrollados y emergentes. Esto cuando las posiciones cortas de crudo están en niveles máximos de la historia reciente)
* ¿Qué teme el mercado? lo sencillo es afirmar que teme una recesión mundial, presionada por la desaceleración económica china. Pero: 1. Esta desaceleración tendría que ser por fuerza brutal para tener un impacto significativo a muy corto plazo en el crecimiento mundial; 2. Las economías desarrolladas, comenzando por la norteamericana, ofrecen indicios cada vez más claros de recuperación. Por ejemplo, el impacto directo de 5 puntos menos de crecimiento en China tendría un impacto directo de 0.8 puntos en el crecimiento mundial. Nosotros estimamos que la economía mundial crece a ritmos del 2.7 %. No recesión, en sentido estricto, pero sin duda inquietante. ¿Está descontado ya por el mercado? mis estrategas estiman que un 50 % de esta desaceleración ya estaría en los precios y en las carteras, tras los ajustes recientes. Otro temor por parte de los inversores es, precisamente, a que el final de la política monetaria expansiva en USA se lleve por delante la buena salud del mercado (en precio y cantidad). Y en este caso sí lo compartimos, al menos en mayor medida que el anterior ante la importancia de los mercados financieros en la recuperación. En concreto, sería realista en mi opinión cuestionar el escenario de recuperación económica mundial a corto plazo si las bolsas corrigen otro 10/15 %. Por otro lado, si las bolsas no caen, acabarán, más tarde o más temprano, subiendo.
* ¿Confundidos sobre los bancos centrales? Esto es obvio, con el mejor ejemplo en el reciente discurso de Draghi y el de Fisher en Jackson Hole. Pero, ¿tan inquietante observa la situación el ECB para avanzar un QE2 sin haber finalizado el QE1?; ¿tan favorable y propicia la considera la Fed para comenzar a subir los tipos bajo todo lo anterior?. ¿Conclusión? La política verbal puede ser igual de eficiente que tomar decisiones concretas de tipos o liquidez
* ¿Crisis del EURO? Se da por hecho que el Problema griego se ha aplazado en el tiempo, con el resultado de las elecciones generales el 20 de septiembre como el mejor ejemplo del sentido práctico de la clase política europea, en una Crisis que sigue siendo política. Pero, más allá de Grecia, los problemas de la zona Euro siguen centrados en la falta de convergencia y tensiones políticas latentes. Con elecciones políticas en los principales países del área en los dos próximos años. Pero dos años es mucho tiempo.