Podrían ser los bonos chinos el próximo gran susto de los mercados. Según varios expertos consultados por Bloomberg Business, el rally en el mercado de deuda chino está mostrando los mismos síntomas que precedieron al colapso en la renta variable.
Las operaciones de recompra en el país, que permiten a los inversores utilizar sus posiciones en deuda como garantía para pedir préstamos, se duplicaron el último año a un récord de 331.000 millones de dólares (2,1 billones de yuanes). El coste de este tipo de operaciones se ha elevado a 1,87% desde los mínimos de mayo del 1%.
“Hay señales de sobrecalentamiento en el mercado, y sin duda el rally no puede durar mucho tiempo. El apalancamiento en el mercado de bonos chino es el mayor de la historia”, advertía recientemente Wei Taiyuan, gestor de inversiones de China Merchants Bank Co.
El riesgo de un estallido “de la burbuja de renta fija en China” es elevado. Cada vez es mayor la preocupación por la voluntad del gobierno para cumplir con las obligaciones de pago de las empresas de propiedad estatal. La prima de riesgo de bonos corporativos triple A frente a similares del gobierno chino ha caído hasta los 84 puntos básicos mínimo desde 2009.
“El mercado de crédito en China está en un punto de inflexión. El número de suspensión de pagos fue muy bajo anteriormente, pero ahora estos casos están aumentando. Las primas de riesgo y los ratings cambiarán en consecuencia”, afirma Roy Le de Bank of China Ltd.
Los responsables políticos han hecho múltiples esfuerzos por reducir los costes de financiación, reduciendo los tipos de interés y suavizando los requisitos de reserva de los prestamistas. Esto ha provocado que estas entidades utilicen sus carteras de bonos para conseguir préstamos, y utilizar ese dinero para comprar más bonos y maximizar sus beneficios. El apalancamiento de los inversores y entidades financieras ha alcanzado un máximo histórico.
Si estallara la burbuja de deuda, el daño sobre la economía del país y sobre la del resto del mundo, sería mucho más grande que tras las fuertes caídas del mercado de acciones. Recordemos que los descensos de la bolsa de valores de Shanghai provocaron una fuerte presión vendedora en la renta variable de todo el mundo. En el caso de los bonos los efectos se incrementarían notablemente.
Como señala Gao Shanwen, economista jefe de Essence Securities Co., el estallido de la burbuja del mercado de bonos “podría dañar gravemente a los préstamos y a la economía real, ya que los bancos sufrirían pérdidas de capital y se volverían menos dispuestos a prestar”.
Se habla poco en el mercado de esta posibilidad, lo cual es aún más peligroso. Como decíamos anteriormente, existe un elevado riesgo de que veamos un desplome del mercado de bonos chino en los próximos meses. De producirse, las consecuencias se harían sentir por todo el globo, y no durarían tan poco como en el caso de la caída de la renta variable.
Atención porque el mercado de bonos chino podría ser el próximo cisne negro.