La idea que planteábamos la semana pasada de comprar Wal Mart en lugar de Amazon, tras la muy fuerte caída de las acciones de la primera, no se ha demostrado acertada, ya que Wal Mart ha retrocedido un 1% en las cinco últimas sesiones, en tanto que Amazon, que presentó sus resultados el pasado jueves, dando de nuevo beneficios tras dos trimestres en negativo, ha subido un 4,9% en la semana. Seguimos pensando que Wal Mart debería tocar ya suelo en estos niveles, por lo que ofrece una buena oportunidad de compra, en tanto que Amazon, cuyo modelo de negocio y calidad de gestión nos parecen superiores, tal vez haya recogido ya en su precio, al menos a corto plazo, la mayor parte de lo que había que ganar en la acción, por muy buenas noticias que siga dando.
Pero donde de verdad ha estado esta semana el movimiento ha sido en este lado del Atlántico, con Mario Draghi demostrando una vez más a los mercados que cuando quiere influir en ellos, nada ni nadie puede superarle.
Tal y como se ve en el Gráfico que adjuntamos, los futuros del Eurostoxx venían recuperándose desde principios de octubre, tras haber vuelto a mínimos anuales a finales de septiembre. Esa recuperación les había llevado a los niveles del entorno de los 3.250 puntos en los que se movían antes de la intervención de Draghi el jueves. Las palabras de Draghi y la bajada de tipos por el Banco Central de China son la causa de la subida vertical de casi doscientos puntos que se aprecia en el Gráfico, hasta cerrar el pasado viernes en 3.436 puntos.
La pregunta es si habrá o no vuelta a los máximos anuales, que se situaron en los casi 3.800 puntos de principios de abril. Es decir, si habrá un "remake" de lo vivido en el primer cuatrimestre de este año, cuando los futuros del Eurostoxx, como se ve en el Gráfico, subieron más de un 20% casi sin respirar tras la decisión del BCE en enero de iniciar un programas de compra de bonos soberanos (QE).
Es difícil responder a esa pregunta, en unos mercados que parecen abrazar otra vez, y con renovadas fuerzas, la adicción a la droga monetaria suministrada por los Bancos Centrales. Lo previsible es que la Fed, que se reúne este miércoles, y el Banco de Japón, que lo hace el viernes, se sumen a la fiesta del "whatever it takes" propiciado por el BCE y esto llevaría a más subidas de las Bolsas si seguimos el guion hasta ahora conocido. Sin embargo, pese a ser muy conscientes de la enorme fuerza de los Bancos Centrales y corriendo el riesgo de equivocarnos, no recomendaríamos trabajar con la hipótesis de un rally que nos lleve de nuevo a máximos anuales.
Más bien, tras las alzas de estas dos últimas sesiones, y a la vista de la distancia que hasta el momento ha habido entre las expectativas suscitadas por el BCE y los resultados reales de sus programas, nos plantearíamos ser prudentes y tomar algunas coberturas comprando opciones put, aprovechando que están relativamente baratas.
GRÁFICO DE LOS FUTUROS DEL EUROSTOXX EL ÚLTIMO AÑO