A corto plazo noviembre suele ser un mes bueno para las Bolsas y diciembre todavía mejor. A medio plazo, enero, febrero y marzo, estadísticamente, también son buenos.
La semana pasada el BCE y el Banco Popular de China confirmaron su política monetaria expansiva. Esta semana ha sido la Fed la que se pronunciaba, en su reunión del martes y miércoles, manteniendo tipos, pero dejando abierta la posibilidad de subirlos en diciembre. Janet Yellen sigue con su mensaje ambiguo, del tipo puede que sí o puede que no, lo que no gusta en Wall Street, aunque mantiene su tono alcista, a pesar de que los futuros sobre fondos federales, ya descuentan con una probabilidad mayor del 50% que los suba en diciembre. Además, la temporada de resultados va mejorando y ha pasando de bastante floja a bastante buena, lo que ayuda a las Bolsas, que siguen luchando en el entorno de resistencia importantes. Así que el mercado agradecería un nuevo catalizador para seguir subiendo, y de momento está en muy buena posición para hacerlo. Una mejora de los datos China podría ser la excusa para iniciar el tradicional rally de final de año.
El Ibex 35 tiene su primer objetivo en la media de 200 sesiones, actualmente en los 10.835 puntos, y el segundo, mucho más arriba, en la directriz bajista iniciada en abril. Por abajo el entorno de los 10.000 puntos es el soporte clave.