Consideramos que el mes de noviembre será un mes de transición con un movimiento de los mercados errático y volátil, a la espera de dos citas clave: reunión del BCE (3 de diciembre), dispuesto a ampliar sus programas de estímulos, y de la FED (16 diciembre), que debería iniciar la subida de tipos de interés. Mientras, de cara al más corto plazo, dos son los aspectos que creemos definirán en mayor medida el comportamiento de los mercados.
Por un lado, los datos macroeconómicos en Estados Unidos, lo cuales si continúan siendo positivos debería llevar al mercado a descontar con mayor probabilidad (actualmente 66%) un aumento de los tipos de interés en la reunión del mes que viene. Por otro lado, tenemos a Japón, que de confirmarse un PIB 3T15 del -0,1% trimestral entraría en recesión técnica lo que podría dar lugar a un anuncio de más medidas de estímulo.
A medio/largo plazo, no debemos perder de vista la situación en Portugal y el riesgo de que el BCE deje de comprar deuda portuguesa (lo vemos improbable) o a Grecia, y la evolución de las medidas a implantar que no parece lleven el ritmo adecuado y ha supuesto el bloqueo del pago de 2.000 mln de euros.
Asimismo, y una vez que la FED dé comienzo a la normalización de la política monetaria (algo que el mercado entendemos debería tener interiorizado que ocurrirá más pronto que tarde), las dudas estarán en el ritmo de las subidas de los tipos de interés, dada la diferencia de opiniones dentro del seno de la FED y un BCE caminando en sentido contrario (con el consiguiente efecto en el cambio eurodólar). Lo que sí parece estar claro es que en última instancia el ritmo de normalización de tipos será datadependiente.
En el contexto descrito, mantenemos nuestros niveles técnicos sin cambios: Ibex 9.350 – 11.600, en el Eurostoxx 2.800-3.700 y S&P 1.800 – 2.150 puntos.