“Un experto es aquel que ha cometido todos los errores posibles en un campo específico” Niels Bohr.
Imaginemos un ring con dos contrincantes, en una esquina tenemos al Robo advisor frente al Financial advisor que se encuentra en la esquina opuesta. Aquí no vamos a hablar de pesos, pero si vamos a presentarlos:
Ya tenemos definidos a los dos contrincantes. El financial advisor nos resulta más familiar, más cercano, por ello cuando nos hablan por primera vez de robo advisor nos pueden surgir algunas de estas preguntas.
¿Cómo se originaron los robo advisor? Esta figura se ha ido desarrollando con el nacimiento de la era digital y el crecimiento de internet durante los últimos 15 años, que se ha ido expandiendo a diferentes áreas de negocio como el turismo, los medios de comunicación y el mundo financiero.
¿Cuáles son las características principales de esta figura? Su principal característica es el uso de algoritmos o carteras modelo determinadas en función de las necesidades del cliente y de su tolerancia al riesgo, de forma que en algunos casos hablan de “algo-advisor” en vez de robo-advisor.
La figura del robo advisor implica un abaratamiento de costes para la empresa, que realiza una inversión mayor en sistemas, pero necesita menos personal. Este ahorro puede repercutir directamente en los clientes, así las tasas de gestión se pueden reducir hasta un 0,25% frente a la tradicional tasa de gestión del 1% de los asesores financieros.
El público al que va dirigido el robo advisor es diferente al del financial advisor. Suelen ser inversores tolerantes al riesgo que no pueden dedicarle tiempo a sus inversiones. También debemos incluir la “generación Y” o inversores millenial que prefieren utilizar las nuevas tecnologías en lugar de acudir al asesor tradicional, figura que pueden considerar “poco friendly”.
No olvidemos por último la labor del robo advisor, que es dar señales de compra o venta y asignar carteras modelo en función de la tolerancia al riesgo del cliente. El Robo Advisor no realiza una planificación financiera completa durante todo el ciclo de vida del inversor como lo haría un asesor financiero.
¿Hablamos entonces de contrincantes? En ningún momento se ha comparado la eficiencia de la parte humana del asesoramiento frente a los algoritmos o carteras modelo. La parte humana de la gestión puede ser una ventaja para unos y un inconveniente para otros, pero en momentos críticos de mercado como humanos y seres sociales que somos, puede que prefiramos una persona al otro lado de la línea en vez un pantallazo de nuestra cartera modelo.
Algunos han visto al robo advisor como una amenaza, pero en mi opinión se debería ver como un complemento a la figura del Asesor Financiero. La era de dejar la parte mecánica a las máquinas y a las personas la parte humana ha llegado también al mundo financiero. Habilidades como la iniciativa, la creatividad, la curiosidad o la empatía se han desarrollado en la especie humana y no pueden ser reproducidas mediante algoritmos.