Sí, el mercado ya está preparado (70 % descuento) y los comentarios de los consejeros de la Fed enfatizan que: 1. La subida de tipos demuestra la confianza en la inflación y la solidez del escenario; 2. No habrá subidas automáticas de tipos de interés; 3. La subida de tipos amortigua o incluso combate el riesgo sobre la estabilidad financiera a futuro de mantener tipos de interés nulos durante demasiado tiempo.
Pero, dicho todo lo anterior, la ya cada vez más probable subida de tipos en diciembre nos hace más sensibles a los datos económicos. A una aceleración o desaceleración en la economía y, quizás en paralelo, a un aumento o caída de las perspectivas de inflación.
Miren ahora este gráfico…
Nuestras previsiones para la evolución de los tipos de interés oficiales comparadas con las que descuenta el mercado, el resultado de aplicar la Regla de Taylor y las propias perspectivas de tipos desde la Fed.
En nuestra opinión, una subida de tipos en diciembre sería seguido por su estabilidad hasta mediados de 2016 con tipos a finales del año en niveles del 1.0 %; 1.5 % a finales de 2017; 2.25 % a finales de 2018. Esta escalada de tipos de interés, su normalización, sería sólo marginalmente mayor a la descontada por la curva de tipos. Pero muy por debajo de las proyecciones del propio FOMC, más próximas a la Regla de Taylor.
Naturalmente, lo que va a ocurrir en la realidad va a depender de tres factores: economía, inflación y los propios mercados. Veremos.