No, no me refiero a los españoles. En un artículo en prensa ayer mismo un buen amigo sugería que la economía española, nuestros consumidores, tiraban del resto de Europa. Sí, tenemos un problema.
Pero, me refiero más bien al gasto a nivel mundial. O a su contrapartida en términos de ahorro. Por ejemplo, este jueves conoceremos la confianza de consumo de Alemania en noviembre. Y se espera una moderación hasta 9.2 desde 9.4. Estos son niveles altos históricos, pero que nunca se han reflejado en un crecimiento real del gasto. Ya saben lo que decía Greenspan: una cosa son las expectativas y otra la realidad. En Alemania la realidad de un mayor consumo que actúe como motor de crecimiento de la demanda en la zona (y a nivel mundial....entidad tiene) nunca se ha producido.
De hecho, también esta semana conoceremos los gastos de las familias en Japón durante el mes noviembre. El viernes, creo. Se espera un aumento del 0.3 % anual; poca cosa. Pero, al menos viene de un descenso del 0.4 % anual en octubre.
Pero, claro, donde realmente descansan nuestras expectativas de consumo a nivel mundial es en USA. Veremos si se materializan el viernes tras el día de Acción de Gracias. El miércoles conoceremos los pedidos de bienes duraderos de octubre. Sí, veremos.
Al final, con condiciones financieras tan laxas como las actuales y expectativas de mejora económica para muchos sigue siendo una incógnita el por qué no hay una recuperación fuerte del consumo mundial (repito, España al margen). Les ofrezco algunas razones que se barajan:
1. Desapalancamiento de deuda
2. Elevada deuda pública y perspectivas de mayor restricción fiscal (impuestos) en el futuro
3. Envejecimiento
4. Incertidumbre económica
Ninguna es totalmente cierta para explicarlo; todas de forma conjunta nos llevan a un cierto pesimismo al observar el futuro. Con todo, moderada recuperación económica no es recesión. Recuerden esto al pensar en 2016.