El 12 de noviembre la situación técnica del ciclo de 40 días del S&P 500 se presentaba como sigue: el ciclo se encontraba en su fase descendente; el precio se encaminaba hacia el soporte localizado entre 2.038,42 y 2.016,42; y el suelo teórico (ST) previsto por la onda sinusoidal iba cumplirse el 16 de noviembre.
Por añadidura, disponíamos de la línea horizontal situada en 2.086,94, cuya rotura al alza activaría la señal de posible conclusión de la fase descendente del ciclo de 40 días. A continuación, muestro el gráfico que publiqué el 13 de noviembre por la mañana.
Por su parte, la Línea Futura de Demarcación (LFD) de 40 días (para entender esta herramienta, véase mi modelo cíclco en Bolsayciclos) pronosticaba el suelo cíclico para el 17 de noviembre y proyectaba la caída hasta el nivel 2.036,75.
Tres días después, una vez que el S&P 500 había detenido su descenso en el citado soporte, la línea horizontal se desplazó hacia abajo, hasta el nivel 2.066,69. Por cierto, el suelo provisional del ciclo se había constituido exactamente el 16 de noviembre, mismo día en que se registró un volumen alcista climático, señal que suele comparecer al inicio de las fases ascendentes de los suelos del ciclo de 40 días.
Por añadidura, el McClellan dibujaba una divregencia alcistas tras haber incurrido en sobreventa, un patrón que anticipa con acierto los suelos relevantes del S&P 500.
Al día siguiente, el S&P 500 rompió al alza la referida línea horizontal, al tiempo que el oscilador de confirmación certificaba la entrada oficial del ciclo en su fase ascendente. De forma inmediata, calculé los objetivos de subida y ofrecí el techo teórico (TT) pronosticado por la onda sinusoidal.
Al cierrre de ayer, el S&P 500 se mantiene confinado en los dominios del primer objetivo de subida, preparado para enfrentarse hoy mismo con el TT. Si la subida se prolongasse más allá de hoy, la onda sinusoidal se ajustará a la derecha para ofrecernos un nuevo TT.