Extracto de mi libro (aún en proceso) Instituciones de Análisis Técnico. Veremos en este artículo cómo utilizar los canales tendenciales y el rectángulo, herramientas técnicas de gran utilidad para el inversor.
Los canales tendenciales no son más que la formación compuesta por dos directrices, ambas alcistas o bajistas, paralelas entre sí. Realmente estamos ante otra variante de las líneas de tendencia o directrices.
En una tendencia alcista, se trazaría una línea paralela a la línea de tendencia alcista.
En el gráfico vemos un perfecto canal alcista en el que la directriz inferior une los diversos suelos ascendentes y la directriz superior une los diversos techos ascendentes. En ambos casos, la confirmación es superior a los dos toques mínimos exigidos por cada directriz, en este caso 7 veces por abajo y 2 por arriba.
En una tendencia bajista, se trazaría una línea paralela a la línea de tendencia bajista.
En el siguiente gráfico vemos un perfecto canal bajista en el que la directriz inferior une los diversos suelos descendentes y la directriz superior une los diversos techos descendentes. En ambos casos, la confirmación es superior a los dos toques mínimos exigidos por cada directriz, en este caso 3 veces por abajo y 3 por arriba.
Todo lo expuesto anteriormente para los soportes, resistencias, directrices, es válido también para los canales tendenciales (las roturas por abajo con pullback, las roturas por arriba con throwback, las confirmaciones, etc).
Respecto a esto último, las confirmaciones de validez, decir que aquí se exigen por partida doble, es ambivalente, es decir, si para validar una directriz alcista exigíamos un mínimo de dos toques por parte de los suelos o valles, y para validar una directriz bajista exigíamos un mínimo de dos toques por parte de los techos o picos, en el caso de los canales tendenciales se ha de exigir un mínimo de dos toques por arriba y un mínimo de dos toques por abajo, en lo referente a los techos y los suelos respectivamente.
Algunos autores hablan de subcanales, de canales tendenciales dentro de un canal tendencial principal. Desde el punto de vista teórico es correcto y perfectamente válido, pero otra cosa es que sea preferible su utilización, ya que podría llegar a “ensuciar” demasiado el gráfico, puesto que supone tener muchas líneas que unidas al resto de técnicas harían que ver algo nítido fuese misión casi imposible para el analista.
En este gráfico hay un ejemplo de subcanales, aunque como no hay nada más trazado parece que no es para tanto lo de “ensuciar” un gráfico, pero imagínense añadirle los retrocesos de Fibonacci, las líneas de Gann, los soportes y resistencias horizontales, por no hablar de los indicadores y osciladores técnicos que se tratarán más adelante.
Pero puede suceder que no haya tendencia, con lo que el trazado del canal con su doble directriz adopte la forma de un rectángulo, formación que consta de dos niveles horizontales y paralelos entre sí, donde el precio se mueve dentro del rango delimitado por dichos niveles, con lo que se puede decir que no hay tendencia mientras el precio siga dentro del rango.
El volumen es reducido mientras no logre salir el precio del rectángulo, hecho que entonces sí incrementa el volumen gracias a la rotura del rango.
La idea es que mientras el precio se encuentre en rango rectangular, se compra en la parte baja y se vende (corto) en la parte alta y así sucesivamente hasta que se produce una fuga o rotura. Así pues, las oportunidades de compra y de venta suelen ser muy fiables mientras el precio se mantenga dentro del rango.
Cuando ocurre esto, es momento de entrar en la dirección de dicha fuga, si rompe por arriba hay que comprar, si rompe por abajo hay que vender.
Veamos un ejemplo de rectángulo. Pueden observar que no hay tendencia definida, que el precio cada vez que toca la parte baja rebota al alza y cada vez que toca la parte alta rebota a la baja.
No es imprescindible que haya que comprar justo en la parte baja y vender justo en la parte alta, porque no es una cosa matemática. El precio puede rebotar un poquito antes de los extremos, con lo que no intenten siempre apurar al máximo el precio de entrada.
Cuando el precio rompe el rectángulo, hay que entrar en la dirección de la fuga. En unas ocasiones habrá pullback o throwback, de manera que debe de ser aprovechado siempre.