Existen multitud de situaciones en las que es necesario obtener una pequeña cantidad de dinero rápido para una eventualidad que se produce de pronto y sin avisar, o bien para afrontar gastos extra que surgen en determinadas épocas del año, como la Navidad o las vacaciones. Existen también meses en los que se acumulan muchos gastos y es muy difícil llegar hasta el cobro de la próxima nómina sin obtener un ingreso extra.

Uno de los recursos más fáciles y rápidos de obtener son los créditos rápidos, pero su alto precio los hace no recomendables siempre que exista otra opción más barata. El principal consejo antes de pedir dinero es que sea realmente necesario, no hacerlo en caso de gastos prescindibles o caprichos.

A continuación enumeramos una serie de recursos que pueden utilizarse para obtener un pequeño importe que nos solucione la situación de necesidad que se nos haya presentado. Los hemos ordenado de más baratos a más caros, por lo que, en caso de necesitar dinero rápido, es conveniente seguir el orden indicado para ahorrar lo mayor posible en concepto de intereses y comisiones.

• - Pedir dinero a amigos o familiares. Es la primera opción a tener en cuenta, entre otras cosas porque es gratuíta. Depende de la relación y la confianza que tengamos con la persona a la que vayamos a pedir ayuda pero, si se trata de una situación de necesidad, seguro que algún conocido está dispuesto a facilitarnos el importe que nos haga salir del apuro.
• - Solicitar un adelanto de la próxima nómina. Esta puede resultar un poco más difícil e incluso incómoda, pero también es gratis. Si hay la suficiente confianza con el jefe para que, en una situación puntual, pueda hacernos el favor de adelantarnos toda o parte de la próxima nómina, es muy recomendable hacerlo, antes que tener que pagar intereses o comisiones.
• - Pedir un adelanto en el banco. La mayoría de entidades financieras tienen productos para este propósito. Se trata de pequeños préstamos personales que nos permiten disponer del importe de una o varias nóminas por adelantado, haciéndonos llegar el dinero a nuestra cuenta de forma inmediata, por lo que estará disponible enseguida para poder utilizarlo en lo que deseemos. En este caso, si que pagaremos un coste en concepto de intereses o de comisión de apertura, y tendremos la opción de devolver el dinero en varias mensualidades
• - Usar una tarjeta de crédito. Aunque la concesión de una tarjeta de crédito pueda demorarse unos días, una vez que se dispone de ella el dinero puede obtenerse rápidamente siempre que se necesite. Además, con la opción de pago al mes siguiente, el importe utilizado será cargado en la cuenta el próximo mes, sin ningún cargo extra, por lo que se dispone de un adelanto gratis siempre que se quiera. Existen también muchas tarjetas de crédito que no tienen cuota anual, por lo que tenerlas y no utilizarlas no supone ningún coste, pudiendo disponer de un dinero rápido siempre que se necesite.
• - Pedir un crédito rápido. Como última opción tenemos los minipréstamos urgentes, que conceden de forma fácil, rápido y con muy pocos requisitos una pequeña cantidad de dinero que no suele superar los 600 euros. Es la opción más cara y, por ello, no se recomienda a no ser que sea absolutamente necesario. Habitualmente, el plazo para devolver el préstamo solicitado es de 30 días como máximo. Existen muchas posibilidades y entidades diferentes que los ofrecen, por lo que es importante comparar para conseguir las mejores condiciones y asegurarse de que la compañía prestamista es de confianza y cumple con la legalidad vigente.