Miren este gráfico….

Se trata de la distribución del consumo en la zona EU, con datos de 2014 y eliminado el efecto precios.  Lo publicó el viernes pasado Eurostat.

¿Consumo de quién? De las familias, sector público y de las entidades sin fines de lucro.

En el fondo, no es más que un indicador de la salud financiera de las familias especialmente.

Oscila entre el 141 % de Luxemburgo y el 51 % de Bulgaria, considerando la media europea.

¿Y por países específicamente? Aquí lo tienen, incoporando también la renta per cápita…

En definitiva, 10 países por encima de la media, 12 % como máximo un 30 % por debajo y 6 países más del 30 % inferior.

España está en el segundo grupo.

En el caso de la renta por habitante, también en España niveles “estables” del 91 % de la media del EU en los últimos años.

Irlanda 134 %, 78 % Portugal, 73 % Grecia…niveles de 107 % Francia y más de 124 % Alemania. En este último país, con un nivel de consumo individual cercano al 123 %.

El nivel de renta no fue un indicador de referencia a considerar para la incorporación al EUR. De hecho, fueron indicadores nominales y no reales los que se utilizaron en aquel momento asumiendo que la Unión Monetaria sería capaz por si misma con el tiempo a forzar no sólo la integración económica como también la igualdad en la renta.

No, la mutualización del riesgo no se contempló.

Naturalmente, entre el ECB y la recuperación económica cíclica actual podemos confiar en que no se repita la fuerte inestabilidad que vimos en los mercados en los primeros años de la Crisis. Pero, ¿hasta qué punto estos dos factores son temporales y limitados? Veremos.