El análisis técnico ha sufrido multitud de ataques y críticas por parte del análisis fundamental esgrimiendo a lo largo del tiempo una serie de argumentos y teorías que he creído conveniente que es momento de ir desmontando una a una.
John Murphy define magníficamente lo que es el análisis técnico: “es el estudio del precio, del volumen y del interés abierto con el objeto de determinar las tendencias de los mercados, dividiéndose dicho análisis técnico en dos disciplinas, el chartismo y el análisis técnico cuantitativo-estadístico”.
¿Cuáles son las teorías lanzadas para criticar el análisis técnico? Vamos a resumirlas en las siguientes:
1º) La profecía del autocumplimiento
Se basa en que como el análisis técnico, sus reglas, principios, técnicas y patrones son de dominio público y utilizados por todos los analistas, éste hecho explica que por regla general se suela cumplir bien en la práctica.
En primer lugar, me gustaría saber, si damos por cierta esta afirmación, dónde está el problema. ¿Acaso se está criticando que el análisis técnico funcione muy bien? Pues si es así, bendito problema.
En segundo lugar, es que no tiene sentido esta teoría. Miren, el análisis técnico no deja de ser algo subjetivo, pongan un mismo gráfico a varios analistas y podrán obtener visiones y veredictos dispares entre sí, básicamente porque cada analista utilizará diferentes indicadores y osciladores, los configurará con diferentes parámetros, utilizará diferentes filtros de confirmación, etc.
El análisis técnico no es una ciencia, estamos de acuerdo, es un arte, es un trabajo personalísimo en el que no se puede delegar en nadie, porque cada analista tiene su sello personal, su visión de los gráficos y su forma de trabajar e interpretarlos, es así de sencillo y de complejo a la vez.
2º El pasado no sirve para el futuro
Se afirma que el pasado no sirve para predecir lo que pasará en el futuro. Y es cierto. Pero esta teoría denota una ignorancia supina acerca de lo que es el análisis técnico, ya que su finalidad no es predecir que hará un mercado, sino detectar tendencias o impulsos (dependiendo del plazo temporal en el que nos movamos), ver su dirección, saber cuándo entrar, cuándo la tendencia se agota o termina, cómo gestionar el riesgo con el stop loss y cuándo salir.
En todo caso vamos a seguirles el juego y vamos a aceptar dicha teoría. ¿Cuándo aprenderán los críticos que los mercados financieros están compuestos por personas, por inversores, donde la avaricia y el miedo lo mueven todo, donde la oferta y la demanda es la clave del movimiento de los precios de cotización y donde es la psicología de masas la que impera?
Precisamente gracias a la psicología de masas, el comportamiento intrínseco del ser humano, en este caso del inversor, reacciona de forma análoga a situaciones y escenario que se produjeron antaño, en el pasado. Esto constituye los patrones de comportamiento, y en líneas generales les puedo asegurar que rara vez fallan, no hay más que consultar las estadísticas.
3º Paseo aleatorio
Algunos autores como Burton Malkiel llegan a hablar en su obra culmen Un paseo aleatorio por Wall Street de que el análisis técnico resulta ridículo, incluso lo llega a equiparar con la alquimia. Los detractores se basan en que no existen patrones de comportamiento en los precios de cotizaciones, que los mercados se mueven siempre de manera aleatoria y que no tienen memoria alguna, que sucesos pasados no guardan relación alguna con sucesos futuros, que cada evento es independiente y los mercados siguen un paseo aleatorio.
Así pues, de sus principios se desprende que las cotizaciones bursátiles siguen un comportamiento idéntico al de un paseo aleatorio, es decir, los sucesivos cambios son estadísticamente independientes y la correlación serial es cero. Traducido, en un proceso aleatorio no se puede predecir el futuro, lo que va a suceder, basándonos en el estudio y análisis de lo sucedido en el pasado. Por tanto, no se puede obtener de manera constante rendimientos superiores al índice de mercado de referencia.
Mi respuesta es clara, cualquier proceso resultará aleatorio y por tanto impredecible para quienes no comprenden las reglas que imperan en dicho proceso, en este caso en el análisis técnico.
El hecho de que exista un determinado grado de aleatoriedad en los mercados no implica que los precios se muevan al azar. Todo está correlacionado, la clave son los Sistemas Fractales y la Teoría del Orden.
4ª Mercados eficientes
Esta teoría se basa en que la reacción de los mercados tras el flujo de una nueva información se produce de manera instantánea, sin ajustes graduales que puedan producir tendencias en los precios, de manera que el análisis técnico resultaría del todo inservible puesto que siempre llegaría con mucho retraso.
Hombre, si todos los inversores actuasen y reaccionasen de manera racional, pues podríamos dar validez a esta teoría, pero es que la realidad es precisamente todo lo contrario, ¿quién ha dicho que los inversores actúan de manera racional? No lo olviden nunca, actúan según los sentimientos, euforia, miedo, avaricia, codicia, inseguridad, egocentrismo, triunfalismo.
Además, ¿piensan ustedes que cuando la información llega a los inversores éstos saben analizarla e interpretarla? Y los pocos que saben hacerlo, ¿creen ustedes que todos lo hacen llegando a la misma conclusión? Obviamente no.
Comparando el análisis técnico y el análisis fundamental
Hay una serie de cuestiones a tener en cuenta:
Jack Schwager y Charles Kirkpatrick se encargaron de defender el análisis técnico de absurdas críticas e ignominias por parte de personas carentes de todo conocimiento y experiencia en la materia que nos atañe.
John Bollinger ya comentó en su momento que la discusión era absurda, que él abogaba por sacar lo mejor de cada disciplina y compaginar ambos tipos de análisis.