El conceto “análisis técnico” es muy amplio y genérico, de hecho si se le menciona a una persona no sabrá de qué sector estamos hablando, puesto que se puede ser analista técnico en multitud de áreas que no tienen nada que ver con los mercados financieros.
Pero incluso centrándonos en nuestro sector, sigue siendo un concepto generalista, donde habría que diferenciar chartismo y análisis estadístico-cuantitativo, dos disciplinas que es cierto que presentan similitudes pero también lo es que presentan diferencias sustanciales.
Y es que antes no existía esta diferenciación, básicamente porque la tecnología y la informática no estaba tan avanzada como hoy en día y todos los analistas eran chartistas. De todas formas, aunque a continuación les expondré la diferenciación, no es un tema crucial, ya que en realidad casi todos los analistas tienen en el fondo un poco de cada disciplina, se podría decir que el debate es eminentemente semántico más que otra cosa.
El chartismo se asienta en el análisis de los gráficos, utilizando para ello diversas técnicas (soportes, resistencias, canales tendenciales, directrices, etc). Se le suele atribuir un cierto carácter subjetivo, ya que cada chartista tienen su metodología, por lo que en un mismo gráfico varias chartistas pueden llegar a conclusiones diferentes. Además, no se puede sistematizar o programar, en una palabra, no se puede crear un sistema automático basado únicamente en el chartismo.
El siguiente gráfico correspondería a un chartista. Pueden ver cómo se centra en el gráfico y en las líneas, en este caso, soporte, resistencia y canal tendencial, obviando cualquier tipo de indicador u oscilador.
El análisis estadístico-cuantitativo se apoya en indicadores y osciladores (como por ejemplo el Macd, RSI, Estocástico, etc), de manera que es mucho más objetivo que el chartismo, ya que estos indicadores suministrarán la misma información a los analistas, restando subjetividad. De todas maneras, esto es relativo, puesto que puede haber analistas que implementen en un mismo indicador una configuración o unos parámetros diferentes que otros analistas, o bien que los utilice en un time frame diferente (ejemplo: un analista utiliza el Macd en gráfico de 15 minutos y otro lo utiliza en gráfico de 90 minutos). En cambio esta modalidad sí que puede ser sistematizada y programada informáticamente hablando sin ningún problema, logrando evitar la manida cuestión psicológica y haciendo que el factor humano quede reducido sustancialmente.
En el este gráfico que corresponde a un analista estadístico-cuantitativo se puede observar que se centra fundamental en la utilización de indicadores y osciladores, concretamente en el RSI para advertir niveles de sobrecompra o de sobreventa, Macd para ver el cruce de medias móviles tendenciales. OBV para analizar el volumen.
Finalmente, y es mi opinión personal, lo ideal es no segregar, sino unir, soy partidario de utilizar ambas disciplinas para realizar un correcto, sólido y equilibrado análisis técnico, si no miren el gráfico añadiendo todo.