La semana pasada aludíamos a la falta de fuerza del índice bursátil por excelencia, el S&P, y decíamos que lo normal en el corto plazo era esperar una cierta consolidación o incluso ligera subida, si bien a nuestro juicio los episodios de agosto, septiembre y diciembre indican una debilidad estructural que en el medio plazo provocará en algún momento correcciones mucho más serias. Proponíamos, por ello, aprovechar el eventual repunte para vender futuros del S&P o vender opciones call a partir de los niveles de 2.050, y lo cierto es que esta última semana efectivamente hemos visto hemos visto ya esos niveles, tras haberse producido el ligero rebote que pronosticábamos hace siete días.

Un rebote que llegaba también, aunque de forma mucho más limitada, al Ibex, que el pasado lunes se apartó de las subidas imperantes en las Bolsas europeas y sufrió una fuerte caída, al no gustar a los inversores el resultado de las elecciones generales celebradas el domingo 20 de diciembre.

En nuestro Gráfico semanal del pasado 14 de septiembre de 2015, cuando el Ibex estaba en torno a los 9.750 puntos, alertábamos expresamente de que la situación política iba a seguir pasando factura al Ibex, lo cual nos llevaba a pronosticar niveles inferiores a los 9.750 puntos de aquel momento si el panorama electoral se complicaba, como efectivamente ha sucedido. Tras las elecciones el selectivo español cerró en la sesión del lunes por debajo de los 9.400 puntos, si bien en las siguientes jornadas el "rally" navideño le ha permitido rebotar hasta los 9.683 puntos a los que cerró el jueves 24.

¿Es momento de tomar posiciones en el Ibex tras las caídas?

Para responder a esa pregunta puede ser interesante mirar con atención el Gráfico de los diez últimos años que adjuntamos.

En él vemos como a partir de los máximos históricos de todos los tiempos de finales de 2007, en torno a los 16.000 puntos, los sucesivos máximos han sido descendientes. A fines de 2009 y principios de 2010 vimos niveles algo superiores a los 12.000 puntos y ya este año 2015 hemos visto máximos anuales en los 11.800 puntos. En definitiva, máximos descendientes, como decíamos. Vemos también como los mínimos de marzo de 2009 se situaron en niveles más altos que los mínimos de 2012, que por ahora ha sido los mínimos tras la crisis de Lehman.

Estas no son buenas señales técnicas, y en principio invitarían a pensar que hasta que el Ibex no supere con limpieza los 12.000 puntos vistos a principios de 2010 no estamos en condiciones de asegurar que el mercado bajista iniciado en 2007 haya tocado fondo. Sobre todo si los índices globales, y en particular el S&P experimentan nuevos episodios de debilidad como los que vimos el pasado verano o los que hemos visto más recientemente a mediados de diciembre.

La conclusión sería que en el corto plazo, y ayudados por el tradicional "rally" de fin de año, tal vez veamos subidas adicionales en el Ibex, pero a medio plazo la debilidad estructural que muestra el Gráfico es muy grande, y no cabe descartar una vuelta a los mínimos de 2011, en niveles algo inferior es a los 8.000 puntos, o incluso, si el ambiente se enrarece de manera muy intensa, a los mínimos de 2012, en niveles de 6.500 puntos.

Esos sí serían ya niveles para tomar posiciones en el Ibex con mucha mayor seguridad que los actuales, que si bien no son niveles de sobrevaloración, y en valores concretos incluso presentan una buena oportunidad de compra, a nivel del índice están sin embargo sujetos todavía a la evolución de los índices globales, que han subido mucho, y a un posible deterioro de la situación política, no descartable a la luz de las noticias que nos van llegando.

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GRÁFICO DEL IBEX LOS ÚLTIMOS DIEZ AÑOS