Iberdrola en ningún momento ha dado ningún síntoma técnico que alertara de agotamiento en su imparable ascensión desde julio del 2012.
Iberdrola obtuvo un beneficio neto de 1.919,7 millones de euros en los nueve primeros meses del año, un 7,8% más que en el mismo periodo del anterior ejercicio. Las ventas también ascendieron un 6,7% más y el gasto operativo se redujo si se excluye el efecto negativo del tipo de cambio.
La compañía disponía de una liquidez de 8.000 millones de euros, cantidad suficiente según Iberdrola para cubrir sus necesidades de financiación durante más de 27 meses.
En líneas generales, están satisfechos con los resultados y ello refuerza su compromiso de ofrecer a sus accionistas una retribución mínima anual de 0,27 euros brutos por acción. En realidad desde el mes de enero pone en marcha el calendario de su dividendo flexible que abonará en efectivo el día 29 y cuyo importe asciende a 0,125 euros por acción.
Hay que tener en cuenta el tema de las divisas, ya que Iberdrola está expuesta al dólar norteamericano y a la libra esterlina y la evolución de dichas divisas en la primera mitad del actual ejercicio ha favorecido a la eléctrica española para obtener los resultados logrados (concretamente la libra fortaleciéndose más de un 10% y el dólar un 18%).
En el último análisis realizado el pasado 3 de agosto les comenté que la tendencia principal se mantenía alcista y que no habría síntoma de cansancio o fragilidad mientras el precio continuase por encima de los 5,62-5,70 euros. Pues bien, ese día abrió la sesión en 6,43 euros y ha subido en justo cuatro meses un 4,35 %. Bueno, no es una subida espectacular pero todo lo que sea ir sumando ayuda, ¿no? Además, en ese periodo el mínimo fue de 5,66 euros, con lo que no perdió los 5,62 euros indicados, de manera que no se activó señal de debilidad ni cansancio y se podía seguir comprado.
La tendencia y la inercia se mantiene alcista. Para los inversores con miras cortoplacistas decir que mientras siga por encima de los 6,30 euros la fortaleza será máxima.
El nivel de soporte significativo se encuentra en el doble pivote de 5,62-5,78 euros. Esto implica que es una zona donde si llegase el precio seguramente entrase dinero de inversores con miras al medio-largo plazo.
Presenta dos niveles de resistencia, el primero en 6,86 euros y el segundo en 7,48 euros, siendo éste último el realmente fuerte, ya que el primero es de poca entidad y de poca fuerza. Así pues, el día que logre llegar al segundo seguramente no pueda con él en los primeros compases y tengamos rebote a la baja.
Su Beta es 0,67%, de manera que el precio de la acción se mueve en la misma dirección que su índice de referencia, el Ibex 35. Al ser menor de 1, refleja que la acción tiene poca volatilidad y se mueve menos que el Ibex 35.
Su Var es 0,12%, de manera que por cada acción se arriesga un 1,84 % diario. Su volatilidad en 30 sesiones es 18,25%%, siendo baja.