De muestra, un botón: los primeros días del año anticipan los amplios movimientos que podríamos vivir durante el ejercicio bursátil. Aversión al riesgo en un contexto de elevada volatilidad provoca refugio en deuda, oro, dólar. Castigo importante a las bolsas que aprovecharíamos para tomar posiciones.
El origen: China (de nuevo). La presión sobre el Yuan, asociada a unos débiles datos manufactureros, y la intervención estatal ("circuit break", posteriormente eliminado) generan fuertes caídas en la bolsa china que se contagian al resto de mercados. Surge la misma duda que en agosto-septiembre 2015: ¿estamos ante un cambio de ciclo (aterrizaje brusco) o ante una transición ordenada del modelo de crecimiento chino, de manufacturas a consumo privado, que supondrá un menor pero más consistente crecimiento?
¿Un "déjà-vu" (caídas de agosto-septiembre 2015)? Esperamos que funcionen los mismos catalizadores que apoyaron el rebote en octubre 2015:
Aprovechamos caídas en bolsa para aumentar posiciones. Escenario base: moderado crecimiento económico (suave desaceleración de China) y de resultados empresariales, favorables condiciones financieras. Valoraciones atractivas tras últimas caídas. Europa mejor que España hasta que se aclare el panorama político.