A corto plazo el Ibex 35 tiene que superar la directriz bajista que guía la caída iniciada a principios de diciembre, para superar la tendencia bajista. A medio plazo aumenta el pesimismo, e incluso grandes firmas de inversión, como RBS, Goldman Sachs, JP Morgan Chase y UBS aconsejan estar fuera de la Bolsa. Tanto pesimismo augura un rebote.
Desde que se inicio esta caída, a principios de diciembre, los rebotes no han pasado de meros rebotes técnicos, que no han podido superar ninguna resistencia significativa para confirmarse, y hasta el momento, siguen lejos de hacerlo. En los mercados, sigue la incertidumbre sobre el crecimiento económico de China y el temor a la medidas que pueda tomar su Gobierno, como una nueva devaluación del yuan, y la persistente debilidad del precio del crudo, que hace mínimos de doce años y presiona el soporte de los 30 dólares el barril y amenaza, según algunas firmas de inversión, con caer hasta los 20 dólares. Nadie compra, las manos fuertes siguen vendedoras, y está claro que la sobreventa forzará un rebote violento, que podría estar próximo. En España, el riesgo político se nota más en las Bolsas que en la Deuda. La prima de riesgo y el spread con Italia están en 127 y 20 p.b. respectivamente.
El Ibex 35 por arriba tiene la primera resistencia en los 9.230 puntos, antiguo soporte convertido en resistencia, que además prácticamente coincide con la directriz bajista que guía la caída iniciada a principios de diciembre. Mientras no la supere, la tendencia a corto plazo es bajista. El primer soporte está en los 8.800 puntos, muy dañado, si lo pierde definitivamente, el próximo está en los 8.300 puntos, y si todo sale muy mal, podría caer hasta los 7.500 puntos.