La semana pasada nos preguntábamos si los bonos high yield, cuyo declive empezó a mediados de 2014, tras marcar máximos de cotización en niveles de tipos de interés del 3,5%, podían ser el "canario en la mina" que nos anticipase serias correcciones en otras categorías de activos, avisándonos de un mal de fondo muy profundo en la economía y en las finanzas globales.
Hoy, a la vista de la evolución del índice de las pequeñas compañías norteamericanas, el Russell 2000, nos preguntamos lo mismo respecto a dicho índice, que integra un buen puñado de compañías vinculadas al fracking del gas y petróleo, que se han financiado sin problemas y muy barato precisamente emitiendo bonos high yield.
El Russell está ya en "bear market", tras recortar más de un 20% desde sus máximos históricos del pasado junio. El S&P sin embargo está solo un 11,9% por debajo de sus máximos, lo que supone estar en territorio de "corrección" (caída del 10%) pero no de "mercado bajista" (caída del 20%). Para llegar ahí el S&P debería llegar a los 1.707 puntos. En la misma situación está el Dow, que hasta los 14.681 puntos no entrarán en bear market. Por su lado el Nasdaq recorta un 14,6% desde máximos y entraría en territorio "bear" en los 4.185 puntos.
El Russell 2000 se había comportado mejor que él S&P y mucho mejor que el Dow Jones en los años 2012 y 2013. Sin embargo en el 2014 el Russell siguió subiendo pero tanto el S&P como el Dow subieron más. En el 2015, sobre todo a partir de agosto, el comportamiento diferencial del Russell es sensiblemente peor que el del S&P y el Dow, de forma que en el conjunto del 2015 el S&P perdió 0,7%, el Dow perdió un 2,2% y el Russell un 5,7%.
Ese mal comportamiento diferencial del Russell se ha mantenido desde el uno de enero de este año, de forma que en las dos primeras semanas el Russell ha caído un 11,3% frente a un 8% de caída en el S&P y un 8,25% en el Dow.
Esto nos hace preguntarnos si el Russell 2000 puede ser otro "canario en la mina", como los bonos de alto riesgo, y si podemos estar ante una oportunidad de compra, dada la enorme caída que se aprecia en el gráfico que adjuntamos del ETF iShares Russell 2000.
En nuestra opinión, efectivamente el Russell actúa como "proxy" de problemas más de fondo, y por ello su comportamiento anticipa y amplifica, probablemente, movimientos futuros de otros índices.
En cuanto a la segunda pregunta, es verdad que las Bolsas en general están muy sobre vendidas tras los espectaculares descensos de estas dos semanas iniciales del año y que, por ello, podríamos ver a corto un rebote, pero preferiríamos jugar a ese rebote a través de índices más selectivos como el S&P, el Nasdaq o el Dow, ya que, como decíamos, el Russell puede estar contaminado por empresas con niveles excesivos de deuda. Es decir, el Russell 2000 ha sido un índice especialmente inflado por las políticas de la Fed y por ello si estás se acaban será una víctima muy clara.
El gráfico del ETF muestra claramente que otro recorte de un 20% sería simplemente poner las cosas donde estaban al empezar el 2013.