Evitar en el futuro nuevas crisis es a día de hoy una obsesión. Probablemente dentro de algunos años cuando el ciclo haya cambiado definitivamente y el crecimiento vuelva  a ser palpable, olvidemos la intensidad de lo perdido y la memoria, frágil en algunos casos, vuelva a tamizar los recuerdos. Para ello la Unión Europea intenta ser cada vez más unión y dar pasos firmes en pro de vincular políticas comunes de fiscalidad y de control de entidades financieras. En esta hoja de ruta se enmarca el Mecanismo Europeo de Estabilidad, el MEDE. Una figura que nace con el objetivo de controlar las ayudas que pueda requerir en un futuro un país si tiene problemas de importante calibre, bajo su lupa se llevaría a cabo la distribución del dinero de los rescates financieros  o rescates país que existan en el futuro.

Hasta aquí todo correcto. Prevenir vale por dos y después de lo vivido no está de más que Europa se dote de los mecanismos necesarios para solventar cuanto antes los problemas. Lo que no termina de tener sentido es por qué en los estatutos del MEDE se recoge la inmunidad jurídica de sus integrantes. No habrán de dar cuentas a nadie, ni tan siquiera a la justicia si se pone a investigar, del dinero que manejan y de cómo se distribuye. De hecho si se abriera una investigación por, pongamos por ejemplo, un supuesto desvío de fondos, nadie sería investigado. 

Parece increíble cómo se da carta blanca de actuación a un organismo para que bajo sus propias cláusulas, se le permita actuar sin el control legal. Evidentemente no quiere decir que se presuponga que los profesionales que gestionen el MEDE van a cometer algún delito, pero da que pensar que un organismos que va a manejar dinero público no esté obligado a dar cuenta a los ciudadanos de qué hace con ese dinero. En realidad vamos un paso más allá puesto que aunque diera cuenta del manejo de fondos, si reconocieran que se han llevado dinero a sus bolsillos, no pasaría absolutamente nada porque están libres de ser imputados e investigados. No se entiende muy bien a no ser que el objetivo principal del MEDE sea, en realidad, llenarse los bolsillos. Pero claro, este plantemiento es de ser muy mal pensada....