Los sábados en el gimnasio coincido con un amigo, hace pocos ejercicios , con un esfuerzo aun menor podría hacer nada, se sienta en las maquinas ,me habla, me daña la rutina, pregunta sobre el porqué no ha bajado de peso, hace las cosas a medias, sin mentalidad, desea resultados sin esfuerzo, se destaca que tiene el descaro de pedirle al tiempo resultados, quizás en el fondo lo hace con vergüenza, ¿Pedir resultados sin méritos?, en el trading ocurre lo mismo, algunos estudian poco, están a un paso de estudiar nada, se sientan a adivinar y a improvisar, pierden el tiempo, preguntan sobre el porqué el mercado es tan ‘extraño’, tan ‘impredecible’, se preguntan sobre el porqué no ha subido su cuenta, no usa stop, su conocimiento parece a Windows 98, enfrentando un mercado que es visitado por traders experimentados, maquinas que pueden realizar millones de operaciones en milésimas de segundos, el mundo del trading ha evolucionado , el nivel de los traders es elevado, la información es más asequible, la tecnología está al alcance de la mayoría, y aun muchos siguen cruzados de brazos esperando un golpe de suerte, incapaces de crear sus propias oportunidades, de repeso desean resultados sin conocimiento, culpan al mercado por sus derrotas.
Se le debe de inyectar experiencia a los años, de nada sirve llevar años practicando trading sin esforzarse en aumentar el nivel, me ofende quienes a pesar de los años que llevan en este negocio, siguen usando como táctica principal: El golpe de suerte, acompañado de frases como ‘No uso stop’, ‘quizás adivine la dirección del mercado esta vez’, ‘Este mercado es traicionero’, ¡un momento!, cuadremos todo en su sitio, el no poner el stop es comparable con un futbolista que llega borracho al partido, adivinar la dirección del mercado es comparable con un niño que usa saco y corbata para creerse grande, no deja de ser un infante.
El mercado se puede ver como traicionero, porque quienes manejan la actitud expuesta previamente escupen al trading de calidad, lo hacen desde que empiezan a usar al trading como una máquina de casino, menos precian el conocimiento y van detrás de un golpe de suerte, ¡vamos!, la capital del trading no es Las Vegas, es Wall Street, un lugar rudo donde el ser humano se convierte en maestro del riesgo, en el trading se vive del nivel de conocimiento, el cual con ingenio crea las herramientas para detectar las oportunidades, un buen trader se adapta, no adivina.. Vuelvo y repito: Se adapta a las tendencias, a los cambios, a los movimientos, a las pérdidas, a las victorias, al mercado, a lo que se deba adaptar.
Las adversidades ponen a prueba nuestro conocimiento, definen quiénes somos y que no somos, muchos ponen la suerte a prueba ante las adversidades, me molesta esa falta de respeto, quienes estudiamos, investigamos y nos levantamos cada día a ser mejores traders, sentimos que nuestro trabajo se desmerita al observar el comportamiento de muchos mal llamados traders, no los son; La diferencia entre un verdadero trader, frente a un falso trader, es marcada por la disciplina y la consistencia, sin estas dos aliadas no hay resultados, por ende no basta con encontrar un plan de trading de calidad, hay personas indisciplinadas deseando lograr resultados, de ahí puede nacer la inconsistencia.