A corto plazo el Ibex 35 hace un doble apoyo en los 8.200 puntos que deberá superar los 8.900 puntos para convertirse en un doble fondo. A medio plazo hay que esperar que se confirme un fondo que marque el inicio de un cambio de tendencia, con primer objetivo en la directriz bajista.

Las Bolsas siguen enloquecidas por la volatilidad del precio del crudo que intenta un fondo en el entorno de los 30 dólares el barril. A la inestabilidad del petróleo y de las commodities se suman los pésimos resultados de las petroleras, que han hundido el sector, y la banca italiana que lo está pasando muy mal por dudas sobre su solvencia, y hunde el resto de la banca europea, especialmente la periférica mediana. Wall Street, a pesar de una buena temporada de resultados, tampoco sube por las dudas sobre la economía USA y con la Fed amenazando con volver a subir tipos, aunque el mercado de futuros sobre fondos federales descarta una subida este año. El pesimismo de los inversores es total, y el rebote propiciado por el BCE hace dos semanas, fortalecido la semana pasada por la Fed y el BoJ y potenciado por el cierre de cortos, aún no ha logrado confirmarse esta semana, aunque aún tiene posibilidades.

El Ibex 35 ha vuelto a caer a sus mínimos del pasado enero, camino del suelo del canal bajista iniciado a mediados del año pasado. Parece que está sentando las bases para hacer un doble apoyo en los 8.200 puntos. Es un primer paso, el segundo será superar la directriz bajista acelerada y el tercero y definitivo superar los 8.900 puntos, lo que confirmaría un doble fondo. Por el contrario, si rompe el canal a la baja, podría bajar hasta los 7.500 puntos.