El ex presidente de la FED y artífice de la mayor expansión monetaria de la historia Ben Bernanke, conocido por su famosa idea de lanzar dinero desde helicópteros si fuese necesario para evitar otra crisis como la del ´29, por ello apodado “Helicopter Ben”, ha respondido esta semana a la pregunta de un inversor sobre la subida de tipos: “I don’t know when (the rate hike will come), but when that begins, that’s good news, not bad news because it means the U.S. economy is strong enough.”. Concienzuda reflexión!, se trata de un gurú, un genio, ¿un declarado mentiroso? FAMOSAS MENTIRAS DEL ERRANTE Sr. BERNANKE. y II, o quizá de alguien consciente de la complejidad de la situación e ineficacia de la política por él impuesta. El crecimiento económico es indudablemente débil y el más lento post recesión en un siglo, además es artificial pero la FED no puede mantener tipos cero sine die y seguir generando desequilibrios y burbujas. La FED sabe que el ritmo de crecimiento es escaso, insuficiente para acometer una subida de tipos que podría enfriar la economía y amenazar los mercados, aunque el PIB en tiempo real ha sido levemente revisado al alza, una décima es apenas apreciable (Antonio Iruzubieta 1-6-2015)
Nueva alianza mundial para el crecimiento (9-02-2016)
Conferencia de la Directora General del FMI en la Universidad de Maryland….
En definitiva…
• En conjunto, las economías emergentes y en desarrollo representan prácticamente el 60% del PIB mundial, habiendo aumentado de un nivel ligeramente por debajo de la mitad hace solo una década. Contribuyeron con más del 80% del crecimiento mundial desde la crisis financiera de 2008, asimismo ayudaron a resguardar muchos puestos de trabajo en las economías avanzadas. Y han sido el principal motor de la significativa reducción de la pobreza en el mundo.
• No obstante, tras años de éxito, los mercados emergentes —como grupo— se enfrentan hoy a una nueva y dura realidad. Las tasas de crecimiento han disminuido, los flujos de capitales se han invertido y las perspectivas a mediano plazo se han deteriorado marcadamente. El año pasado, por ejemplo, se estima que los mercados emergentes experimentaron salidas netas de capital de USD 531.000 millones, comparadas con USD 48.000 millones de entradas netas en 2014.
• A corto plazo, la moderación del crecimiento, la magnitud de las salidas de capital y las recientes bajas en los mercados bursátiles son motivo de inquietud.
Retos de las economías emergentes:
• Primero, la transición en el crecimiento de China. China ha emprendido un ambicioso reequilibramiento de su economía: de la industria a los servicios, de las exportaciones al mercado interno, y de la inversión al consumo. También está avanzando hacia un sistema financiero más orientado al mercado. Estas reformas son un proceso necesario que, a la larga, propiciarán un crecimiento más sostenible y beneficiarán tanto a China como al mundo. Sin embargo, a corto plazo provocarán un menor nivel de crecimiento, y esta desaceleración tiene efectos de contagio mediante el comercio y la disminución en la demanda de materias primas, amplificados por los mercados financieros.
• Segundo, la caída de los precios de las materias primas. Los precios del petróleo y los metales han caído en alrededor de dos tercios respecto de sus niveles máximos más recientes, y es probable que se mantengan bajos durante bastante tiempo. Como resultado, muchas economías exportadoras de materias primas se encuentran bajo mucha presión, y algunas divisas ya han experimentado grandes devaluaciones.
En el primer trimestre de 2011, Banco de México (Banxico) saltó a la escena internacional con una compra de 100 toneladas (t) de oro que fue noticia mundial. Ese año, se negó a revelar a este periodista la ubicación de resguardo de las mismas, lo que nos hizo suponer que no estaban en el país. Por si fuera poco, preocupó que nos dijera “debido a la variabilidad del contenido de oro de los lingotes, no se puede especificar con certeza el número exacto de lingotes comprado.”
Era claro que había adquirido oro imaginario en una cuenta “no localizada” (unallocated account), que da derecho a retirar el metal si se requiere… y si es que lo hay al momento de la solicitud. Un banco central no puede darse esos lujos debido al alto peligro de impago que significa, más aún si la compra se hizo para minimizar el riesgo de las reservas en dólares.
Un año más tarde el Instituto Central sumó 20 toneladas más a su hoja de balance. Volvimos a cuestionar dónde se localizaba tan valioso tesoro, y ante la negativa, tuvimos que recurrir a la Ley de Transparencia, a un recurso de revisión y a un proceso largo que culminó favorablemente. Gracias a ello le trajimos en exclusiva la historia de que casi la totalidad de las reservas áureas de Banxico se encontraban resguardadas en una bóveda londinense del Banco de Inglaterra.
Al respecto hoy le actualizo con dos noticias: una buena y una mala.
La mala es que del total de reservas de oro al 31 de diciembre de 2015 –3 millones 905 mil onzas troy (poco más de 121.4 toneladas equivalentes a 4,139 millones de dólares)-, el 98.3% continúa resguardado en el Reino Unido. El resto se divide entre México y Estados Unidos. En la bóveda central de Banxico casi no hay nada de oro.
La información anterior nos la reveló la institución que gobierna Agustín Carstens a través del oficio OFI006-14945.
Es una mala noticia porque significa que ese escudo financiero de México, sigue en posesión de un banco central extranjero.
La última vez que preguntamos a Banxico sobre dónde estaban y cuántos eran los lingotes de oro de su propiedad, fue en mayo de 2014. En ese entonces no hubo gran novedad: las ubicaciones eran las mismas y se tenía solo una cuenta “no asignada”. Banxico reiteró: “no se puede especificar el número exacto de lingotes que componían la Reserva al 31 de mayo de 2014.”.
En su momento esta situación la criticamos mucho y subrayamos la necesidad de traer el oro al país o, en el peor de los casos, cambiar el estado de la cuenta a “asignada” (allocated account).
Eso nos lleva a la buena noticia: Banxico ya ha cambiado la mayor parte de su cuenta al estado de “asignada”. Nos ha dicho que tiene el número de serie y características de 7,265 lingotes que le corresponden. Un pequeño avance, pero avance al fin.
Por medio de la Ley de Transparencia procederemos a requerir el listado con números de serie para compararlas con otras listas publicadas. No vaya a ser que más de uno tenga asignado el mismo lingote.
Las barras “Good Delivery” que los bancos centrales suelen acumular son las de 400 onzas troy, con una pureza mínima de 995 partes por millar. De manera que en promedio. Esto nos permite estimar que unas 2.9 millones de onzas –casi tres cuartas parte del total de la reserva-, estarían ya como “asignadas”.
Eso sí, por el total –asignado o no-, se paga. “El costo de la custodia de las reservas de oro en el exterior, asciende a 112,135.22 Libras Esterlinas del primero de diciembre de 2014 al primero de diciembre de 2015”, concluyó el Instituto Central. Al tipo de cambio de ayer, eso equivale a poco más de 3 millones 100 mil (devaluados) pesos.
Aquí celebramos que Banxico haya atendido cuando menos nuestra petición de demandar la asignación de su oro, pero no es suficiente.
¿Qué sigue? Insistimos en que el banco central debe incrementar sus tenencias áureas a mínimo un 10 por ciento de sus reservas totales –hoy representan poco más del dos por ciento-, lo que implicaría tener cinco veces más que al día de hoy. La meta sería de 600 toneladas.
La mitad de ese oro debería traerse a la bóveda central de Banco de México, y el resto dejarlo donde está en caso de que, por una emergencia financiera, se requiera ponerlo en garantía. En materia de metales preciosos no se puede confiar en nadie.
Con el peso tan debilitado como anda y las reservas en dólares mermando, el oro sería un respaldo importante que podría ayudar a atenuar la desconfianza de los inversionistas en nuestra economía. Ojalá Agustín Carstens esta vez también nos tome en cuenta.