Gamesa voló en la sesión del martes más de un 5% y en el año pasa a estar en verde con una revalorización del 4%. El motivo no es otro que el inminente acuerdo con Siemens de cara a cerrar un acuerdo para combinar sus negocios y crear el mayor grupo mundial del sector eólico. El hecho de que el grupo danés Vestas, máximo competidor y rival de Gamesa, confirmara que no tiene intención alguna de presentar una oferta por Gamesa, despeja a la vez que allana el camino para Siemens.
En el artículo que escribí el 11 de enero del 2014 sobre Gamesa les comenté que se estaba culminando un patrón de cambio de tendencia para el medio-largo plazo, concretamente un suelo redondeado (también conocido como sopera, platillo, suelo durmiente), una figura técnica que se forma después de un largo periodo de caídas progresivamente menores, hasta formar un suelo, desde donde inicia un lento despegue cuando la demanda empieza a superar a la oferta. Pero además también potenciaba este hecho los retrocesos Fibonacci que estaban actuando muy bien.
Estos eran los motivos o las razones por lo que les expuse ese día que Gamesa seguramente pasaría de ser bajista a ser alcista y que veríamos subidas en el medio-largo plazo.
En efecto, ese día abrió en 8,50 euros y ha llegado a subir a 17,66 euros el pasado mes de enero, una subida de nada más y nada menos que un 107,7% en sólo dos años.
En el gráfico de largo plazo (si pinchan sobre él se amplía) pueden observar el patrón suelo durmiente (recuadro verde) y la tendencia alcista desde entonces, encontrándose el precio dentro del rango de un canal alcista.
Veamos algunas cuestiones a tener en cuenta desde el punto de vista técnico: