A corto plazo la sobreventa es la principal esperanza para un rebote en un mercado asustado por el temor a una recesión global. A medio plazo hay que esperar que se confirme un fondo que inicie un cambio de tendencia.

El miedo a una recesión global, sigue hundiendo los mercados y cada semana encuentra un motivo diferente para hacerlos caer: China, petróleo, etc. Ahora, medio pasada “la fiebre del petróleo” es la banca europea la que preocupa. La banca griega porqué sufre con las dudas sobre el tercer rescate financiero, la italiana por el volumen de créditos dudosos, la alemana por crecientes dudas sobre la solvencia de Deutsche Bank, la francesa porqué está muy mal y la española y portuguesa por la inestabilidad política. Además la caída del petróleo y commodities genera muchas dudas sobre la deuda de las empresas del sector, y los bancos europeos están más implicados en créditos de baja calidad que los estadounidenses. A este entorno, se suma los ultrabajos tipos de interés y las duras medidas de solvencia que exige la Autoridad Bancaria Europea, lo que reduce todavía más la rentabilidad de los bancos europeos. Wall Street tiene problemas semejantes y hay mucho miedo a una situación de bajo crecimiento en medio del ciclo alcista de los tipos de interés iniciado por la Fed, pero los soporta algo mejor.

El Ibex 35 pierde la línea que unía sus mínimos desde el pasado agosto y el próximo soporte está en los 7.500 puntos. La sobreventa acumulada es muy fuerte y debería provocar un rebote técnico, de momento solo eso.