¿Qué es la renta fija? De acuerdo con la definición de la CNMV, los activos de renta fija se corresponden con un amplio conjunto de valores negociables que emiten las empresas y las instituciones públicas, y que representan préstamos que éstas entidades reciben de los inversores.
Efectivamente, la renta fija se utiliza como una forma de financiación de grandes y pequeñas empresas, entidades bancarias y países. Es decir, en lugar de pedir un préstamo bancario acuden al mercado y solicitan este dinero comprometiéndose a pagar un tipo de interés durante un período determinado de tiempo.
1.- ¿Cómo se realiza esta financiación? Mediante una emisión de deuda que recibe el nombre de pública si se trata de gobiernos o países y privada si los que se financian son empresas o entidades bancarias. Estas emisiones se materializan en el mercado a través de los siguientes productos: letras del tesoro, pagarés, bonos y obligaciones que se diferencian entre sí por la forma de emisión y por el plazo.
Letras del Tesoro: son emisiones públicas, que se emiten por el Tesoro al descuento y su plazo puede ser de 6 a 12 ó a 18 meses.
¿Qué es una emisión al descuento? Significa que estas emisiones tienen un rendimiento implícito es decir, al comprador se le descuentan los intereses en el momento de la compra recibiendo la rentabilidad al vencimiento. Por ejemplo, si la letra o el pagaré tiene un valor de 1.000 € y una rentabilidad de un 5% a 18 meses, el cliente pagará 950 € para recibir su valor real (1.000 €) al finalizar este plazo de tiempo.
Bonos y obligaciones: ambos pueden ser emitidos por entidades privadas o públicas. Los bonos también se emiten al descuento, pero se diferencian de las letras y pagarés en el plazo de vencimiento, que es mayor.
En España se habla de bonos en emisiones de menos de 5 años y de obligaciones si su vencimiento es superior pudiendo llegar hasta los 30 años. En otros países se usa el término “bono” independientemente del plazo de vencimiento.
2.- ¿Quién responde en cada caso? Si hablamos de deuda pública como son las letras del tesoro, bonos y obligaciones del estado, éstos son emitidos para financiar el déficit público, por tanto es el propio estado el que responde.
Las empresas privadas realizan emisiones de deuda para financiar un proyecto determinado o solucionar determinadas necesidades de financiación de la empresa. En cualquier caso y para evitar sorpresas desagradables, antes de realizar la inversión es importante conocer la calidad o solvencia del emisor.
3.- ¿Cómo conocemos la rentabilidad de una emisión? En la renta fija la rentabilidad se puede obtener de las siguientes formas:
A través del pago del cupón o rendimiento explícito, que puede ser trimestral, semestral o anual dependiendo del emisor. Aquí entra juego el término duración, cuanto mayor sea la frecuencia de pago de los cupones, más rápido recuperaremos nuestra inversión y por tanto menor será la duración de la misma. Si no hubiese pago de cupones como es el caso de las letras y pagarés, la duración coincidirá con el plazo de vencimiento del producto.
Mediante la venta del activo financiero ya sean letras, pagarés, bonos u obligaciones. En este caso debemos tener en cuenta el tipo de interés al que se realizó la compra y también el tipo de interés del mercado en el momento de la venta.
4.- ¿Cuáles son los riesgos de la renta fija? A simple vista parece que no hay ninguno, invertimos en un activo financiero durante un plazo de tiempo y recibimos por ello un tipo de interés. Sin embargo además de la solvencia del emisor que ya hemos comentado, existen otros como es el riesgo de liquidez, el de las variaciones de tipos de interés y el de tipo de cambio si invertimos en países de moneda diferente a la nuestra.
Existe una relación inversa entre los tipos de interés y el precio de mercado de los activos de renta fija. Es decir, si los tipos de interés suben, las nuevas emisiones de renta fija saldrán a un tipo de interés más alto que aquellos activos ya emitidos que estén en el mercado. Esto hará bajar el precio de cotización de las emisiones antiguas.
Por el contrario, si los tipos de interés bajan, las nuevas emisiones de renta fija tendrán un tipo de interés más bajo que las emisiones que ya cotizan en el mercado, lo cual beneficiará al precio de cotización de las mismas, pudiéndose vender a un precio más alto.
Ante la pregunta ¿Porqué mi fondo de inversión baja, si está invertido en renta fija? debemos saber que en entornos alcistas de tipos de interés disminuye el precio de cotización de la renta fija a largo plazo, y esto es lo que ocurre con algunos fondos de inversión de renta fija. Sin embargo, los fondos que invierten en renta fija a corto plazo, sufren en menor medida las variaciones de tipos de interés al renovar sus activos con mayor frecuencia.
La renta fija se ha destinado tradicionalmente a inversores conservadores que buscan seguridad y tranquilidad en sus inversiones. Sin embargo, antes de realizar esta inversión debemos conocer bien el producto con sus ventajas y sus inconvenientes y ayudarnos de la experiencia de un asesor financiero para saber si éste se adecúa a nuestras necesidades como inversores.