Los depósitos a 6 meses suelen ser la alternativa de ahorro peor cuidada por las entidades bancarias. Lo más frecuente es que los depósitos a 1 año o los depósitos a 3 meses sean las alternativas que ofrezcan una mayor rentabilidad en relación al plazo de imposición. Los primeros parecen funcionar como la referencia fundamental en el mundo de los depósitos, mientras que los segundos se utilizan como principal reclamo publicitario para atraer nuevos clientes o, por lo menos, contentarlos con un pequeño “obsequio” en forma de depósito de alta remuneración. El resultado es el que ya comentamos, los depósitos a 6 meses quedan abandonados en un limbo que no ofrece remuneraciones precisamente deslumbrantes.
El caso es que no son pocos los casos en los que deseamos contratar una imposición a plazo fijo pero no podemos permitirnos inmovilizar nuestro dinero durante un periodo de un año. Quizá ya tengamos decidido un mejor destino para estos fondos, o nos estemos anticipando a posibles futuros gastos o inversiones más importantes. Para esos casos, es indispensable poder disponer de una batería de depósitos a 6 meses que ofrezcan una rentabilidad lo suficientemente interesante como para que su contratación merezca la pena.
El Banco Mediolanum cuenta con un total de 3 depósitos distintos a 6 meses, cuyas rentabilidades dependen de determinados factores que vamos a proceder a explicar inmediatamente.
No obstante, debe tenerse en cuenta que, en todos los casos se requiere que el importe consignado en el depósito constituya una nueva aportación de capital respecto al dinero que ya se tenga en el banco. Es decir, que será necesario traer dinero nuevo, no así transferir el que ya tengamos desde un producto o cuenta al depósito.
A priori, este requisito puede suponer un jarro de agua fría para aquellos que se estaban frotando las manos y, ciertamente, su utilidad queda limitada para quienes ya tengan abierta una cuenta en Banco Mediolanum y cuenten con la mayor parte de sus ahorros en dicha entidad. Ahora bien, en el resto de los casos, estos depósitos representan una excelente oportunidad de obtener una notable rentabilidad en un plazo relativamente breve de tiempo.
Si aún no eres cliente del Mediolanum y si utilizas una cuenta con ellos de forma secundaria, te recomendamos desviar parte de tu capital y depositarlo a plazo fijo durante 6 meses. No encontrarás una opción más rentable en el panorama nacional.
El depósito remunerado al 1% requiere importes entre 6.000 y 100.000 euros, lo que supone aportaciones relativamente altas en comparaciones con otras alternativas. Los intereses son liquidados al vencimiento y no existe la posibilidad de hacer ni aportaciones extras ni cancelaciones parciales de forma anticipada. De hecho, la cancelación definitiva del depósito implica determinadas penalizaciones a consultar con el banco.
Los depósitos al 1,5% y 2% TAE requieren, además de lo indicado anteriormente, la contratación de un producto gestionado por Banco Mediolanum. Concretamente, el valor de dicho producto debe ser igual o superior al dinero puesto a plazo fijo. Es decir, por cada euro que queramos dejar en depósito, deberemos destinar otro euro a un producto que gestione Banco Mediolanum. El banco facilita un listado de productos que quedan excluidos. No obstante, incluye explícitamente el traspaso de fondos desde otras entidades.
El importe a depositar debe ser, en este caso, de entre 25.000 y 200.000 euros. Como se puede observar, el acceso a este tipo de herramienta de ahorro se limita cada vez más a los bolsillos que cuenten con una notable solvencia. El resto de condiciones son las mismas que en el primer caso.
Si bajamos al mundo de los mortales y dejamos a un lado los depósitos anteriores, los cuales tienen unas condiciones bastante exigentes, nos encontramos con el depósito del bancopopular-e. Su TAE al 0,75% puede saber a poco después de lo visto en el caso anterior; sin embargo, cambiaremos muy rápido de parecer si tomamos como referencia la media del sector, que actualmente se sitúa en el 0,30%.
Siempre y cuando contemos con 6.000 euros podremos tener acceso a la rentabilidad a 6 meses más alta del mercado, con el permiso de Banco Mediolanum. El importe máximo es de 100.000 euros.
Antes de proceder a la contratación, debe tenerse en cuenta que la cancelación anticipada implicará la pérdida de cuantos intereses pudieran haberse devengado hasta ese momento. Al igual que en el caso anterior, dicho intereses son liquidados al momento del vencimiento.
Este depósito se renueva de forma automática a no ser que se exprese lo contrario.
Este depósito está remunerado al 0,50% TAE, aún muy por encima de la media ofrecida por el mercado. Además, los intereses son liquidados cada 2 meses. Este factor aunque pueda parecer insignificante, tiene en realidad un gran impacto sobre la rentabilidad obtenida siempre y cuando nos aseguremos de destinar el dinero percibido a otro producto que proporcione rentabilidad.
El importe mínimo a depositar es de 500 euros, cifra mucho más modesta que los pesos pesados de los que hemos estado hablando hace un momento. Además, no hay penalización alguna en caso de cancelación anticipada, lo que también supone una ventaja añadida respecto a las opciones anteriormente descritas y buena parte de la oferta de la banca española.
Resulta sorprendente no encontrar en el mercado otros depósitos a 6 meses que proporcionen una rentabilidad que siquiera se acerque a la descrita en los anteriores apartados. Desgraciadamente, esa es la realidad del sector en estos momento. Obviamente, los servicios de banca privada de determinadas entidades podrían ofrecer algún tipo de depósito más interesante a sus mejores clientes, o lo que es lo mismo, siempre y cuando estemos hablando de cantidades extraordinariamente abultadas. Sin embargo, el resto de opciones están por debajo del 0,30%. Podemos encontrarnos con el depósito de Novanca, cuya rentabilidad es precisamente el 0,30% TAE, así como los depósitos ofrecidos por Pichincha o el depósito Univía de Unicaja, ambos rondando el 0,25% TAE.