La semana pasada se hizo evidente la magnitud de las crisis superpuestas que asaltan la economía global, intensificando los temores de recesión, pérdida de empleos, hambre y una caída en los mercados bursátiles. En la raíz de este tormento hay una fuerza tan elemental que casi ha dejado de merecer menci&oac
Apertura a la baja en las plazas europeas (futuros Eurostoxx -0,6%) después de los avances de ayer ante la relajación de expectativas de subidas de tipos en EE.UU. (+75 pb el 27-julio vs semana pasada en que se llegaron a descontar +100 pb) y la posibilidad de nuevos estímulos en China (apoyo a sector inmobiliario) en un contex